Ventajas para los jugadores de padel zurdos

El pádel, deporte casi ignorado hasta hace pocos años, ha alcanzado una masa de adeptos inusitada, por ser una actividad asequible a múltiples perfiles de personas y a la que resulta fácil engancharse. Como cualquier disciplina deportiva, encierra una serie de consignas y trucos íntimamente relacionados con las posibilidades de victoria en competición.

Algunos de ellos están vinculados a la condición de zurdo del jugador. ¿Qué puede reportar al juego en pareja que uno de sus integrantes sea zurdo? Como es bien sabido en el mundo profesional, básicamente ventajas. Así lo atestigua un dato enormemente revelador: en las dos parejas que encabezan el ranking WPT, ambos jugadores de derecha y zurdos, Juan Martín Díaz y Pablo Lima, tienen esa condición.

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Si se analiza la singularidad de un zurdo en la mecánica del juego, una primera conclusión que se extrae es que todos sus golpes son distintos, debido a que lo son sus preparaciones, sus terminaciones, sus movimientos de muñeca o su posicionamiento en cancha.

Como reflejo de la sociedad, los zurdos representan una franca minoría en cualquier grupo organizado de pádel, circunstancia que les proporciona una cierta ventaja en el conocimiento del juego de un diestro, pues no en vano es habitual que sus profesores lo sean y las tácticas que básicamente se trabajen estén enfocadas para diestros.

Todo buen jugador de pádel tiene muy claro cuál es la ventaja de contar en la cancha con un compañero zurdo, una vez superados los incómodos trances de adaptación, como tener que compartir el centro de esta con quien también tiene ese punto como referencia de su derecha.

Un zurdo en pista resta una buena dosis de despliegue físico al jugador de revés en la tarea de cubrir espacios, con especial interés en el aéreo. De ello dan buena prueba Juan Martín y Fernando Belasteguín o Cecilia Reiter y Carolina Navarro en sus enfrentamientos con parejas de diestros, en los cuales los primeros, como zurdos, ayudan a su compañero de revés a pegar bandejas para evitar el sobreesfuerzo de este.

Una cuestión estratégica de fácil resolución es la ubicación de los jugadores en pista cuando uno de ellos es zurdo. Obviamente, este ocupará el flanco derecho, de manera que ambos tengan su derecha en el centro, lo que les permitirá smashear con soltura y repartirse igualitariamente el espacio aéreo para afrontar los globos de los rivales.

Un detalle técnico a favor de los zurdos consiste en que, al jugar su bandeja o smash, generan un efecto de frenado de la pelota en la pared lateral, quedando cerca de la pared de fondo y obligando al defensor a realizar tiros contrapared.

Lógicamente, no son todo ventajas, pues los jugadores amateurs sufren cierto hándicap al tener que resolver con el revés los rincones y los giros: complicándoseles los rebotes de paredes, al quedar la pelota en su revés.