La Chiquita en el pádel, como y cuando usarla

Hoy aprenderemos a mejorar un concepto muy usado para el contraataque, la conocida como chiquita o volcada. Analizaremos las diferentes formas de llevarla a cabo y cuándo es el mejor momento para utilizarla.

Hoy aprenderemos a mejorar un concepto muy usado para el contraataque, la conocida como chiquita o volcada. Analizaremos las diferentes formas de llevarla a cabo y cuándo es el mejor momento para utilizarla.

Si queremos marcar la diferencia en nuestro estilo de juego es recomendable que conozcamos diferentes estrategias de ataque para sorprender al rival en diferentes momentos de la partida, es el siguiente nivel, es el nivel de los campeones. De esta manera seremos capaces de llevar a la práctica los golpeos técnicos aprendidos cuando nuestros rivales estén colocados donde nosotros deseamos moviendo la bola de un sitio a otro de la pista.

¿Para que sirve la chiquita?

Por definición es una estrategia de contraataque llevada a cabo normalmente en la parte media de la pista aunque no es extraño verla también en el fondo de la misma. Tiene como objetivo dejar una bola corta entre los jugadores rivales y la red, gracias a un golpe preciso que puede ser ejecutado de varias maneras.

La chiquita es un golpe tan arriesgado como eficaz si se ejecuta correctamente. Suele utilizarse para volver a llevar la iniciativa del punto cuando nuestros rivales abusan de voleas y cuando ellos se encuentran a una distancia media entre la pared del fondo y la red. Es entonces cuando nosotros llevaríamos a cabo la chiquita o volcada para, inmediatamente, subir a la red a rematar el punto.

¿Cómo ejecutar la chiquita?

La chiquita debe estar alejada de la potencia que caracteriza a otros golpeos ya que debemos realizarla con el mayor control posible para forzar el error de los rivales. Además en este caso la táctica es más importante que la propia técnica del golpeo, y si cuidamos ambas cualidades el éxito de la chiquita está asegurado.

https://www.youtube.com/watch?v=eX5C6_J3LkI

A grandes rasgos podríamos establecer tres tipos de efectos para ejecutar la volcada:

  • Efecto liftado. Como una derecha liftada normal conseguiremos bajar la bola a los pies del rival cerca de la red.
  • Efecto plano. La ejecución es más sencilla pero debemos calcular el punto de impacto para que se haga correctamente. Consiste en golpear la bola de una manera plana para que sobrepase la red, pero sin una clara trayectoria previa conocida por el rival.
  • Efecto cortado. El objetivo del golpe es que esta “flote” para que llegue a los pies de los rivales y provocar que estos la eleven incómodamente. Requiere una mayor precisión y conocimiento de la situación del rival que los golpeos anteriores pero si se realiza correctamente es una buena manera de redirigir el contraataque.

En el siguiente vídeo podrás observar un perfecto ejemplo de cómo y cuándo hacer la chiquita.

¿Qué momento es el mejor?

Más importante que la técnica es saber cuándo es recomendable poner en práctica este contraataque. Una primera situación donde es aconsejable realizar la chiquita es cuando observemos que nuestros rivales están demasiado separados de la red y cuando notemos que responden bien a cada uno de los globos que les lanzamos.

Otra de las situaciones idóneas para ejecutar la volcada es cuando vemos que el jugador cruzado se encuentra en una posición demasiado cercana al centro y deja totalmente desprotegido su ángulo respecto a la pared.

Si a pesar de todo nuestros rivales protegen bien todos los huecos de la pista pero aún así queremos hacernos con el control del ataque la mejor solución es pegar al máximo la bola a la red y acercarla todo lo posible a los pies del rival. Es en ese momento cuando nosotros subimos a la red para concluir el punto.