Alertas que indican que debes parar de jugar a pádel

En determinados momentos nuestro cuerpo nos pide descansar, te mostramos las alertas que indican que debes parar de jugar a pádel

Los tres pilares básicos de todo deporte: entrenamiento, nutrición y descanso. Si consigues dominar equitativamente cada uno de estos conceptos estarás más cerca del éxito en tu rendimiento como jugador de pádel. Sin embargo el que más solemos descuidar es el más importante, el descanso.

Nuestras ganas por seguir avanzando con entrenamientos físicos o con partidas demasiado exigentes pueden ser contraproducentes para nuestro juego y, sobre todo, para nuestra salud. Estos son algunos signos de alerta que te indicarán un exceso de actividad física en tu rutina de juego.

Alerta con las pulsaciones basales

Es el signo más evidente del estrés físico que sometemos a nuestro cuerpo cuando encadenamos varios días de entrenamientos físicos intensos, duros partidos y poco tiempo de recuperación. Haz la prueba. Toma tus pulsaciones en reposo, justo cuando te despiertes. Si llegas a un estado de carga física excesiva, la cifra se disparará en comparación con las pulsaciones por minuto de semanas anteriores.

Esto sucede porque cuando inducimos a nuestro organismo una carga de entrenamiento elevada sin su tiempo de descanso correspondiente para tolerar dicho esfuerzo, nuestros mecanismos fisiológicos son incapaces de relajarse en situaciones basales, es decir, de reposo cuando dormimos. También tenemos que enseñar a nuestro cuerpo a descansar tras un día intenso de actividad física con, al menos, 24 horas de recuperación (puede ser activa con actividad física liviana).

¿Qué son las pulsaciones basales?
¿Qué son las pulsaciones basales?

Alerta con el color de la orina

La coloración de nuestra orina es un claro indicador del nivel de hidratación que llevamos en nuestro día a día. Si no somos capaces de hidratarnos antes, durante y después de un partido nuestros músculos y órganos lo pagarán. No acabarás de recuperar por completo y si al día siguiente toca una sesión puramente física no estaremos en condiciones de completarla con eficacia, es más, será contraproducente tanto para la salud como para el rendimiento.

Un color claro indica un nivel de hidratación óptimo. Por el contrario si la orina se asemeja más a un color oscuro significará que no has cuidado el consumo de vitaminas en los últimos días y sobre todo que no has hidratado a tu cuerpo como deberías ante la exigencia física que conlleva una partida de pádel.

Rendimiento y pádel

Puede que no seamos capaces de ver el resto de indicadores fisiológicos, pero seguro que nos damos cuenta a primera vista de que el rendimiento está bajando considerablemente sin saber las razones concretas. Más entrenamientos no equivalen a más victorias. Es mejor hacer un partido o una sesión al 100% y descansar por completo que acumular demasiada fatiga a lo largo de nuestra rutina de actividad física.

Lesiones en el pádel
Lesiones en el pádel

Este sobreentrenamiento nos llevará a ser más torpes técnicamente hablando, sobre todo en el pádel donde la coordinación se ve afectada cuando no nos encontramos en plenas facultades físicas. Si quieres volver a tu mejor nivel no dejes de entrenar pero cuida especialmente los periodos de descanso que antes no estabas cumpliendo, así como la alimentación.

Cuidado con la ansiedad y el mal humor

Los efectos de un entrenamiento físico enfocado al pádel se plasman en nuestro organismo gracias a las hormonas, responsables de las adaptaciones tanto favorables como desfavorables para nosotros.

La cortisona es una de las hormonas cuyos niveles de disparan en ausencia de un descanso suficiente y ésta puede causar irritabilidad o susceptibilidad en la persona. Si coincide que tu mal humor va en aumento paralelamente a tu carga de entrenamiento y a tu cansancio, es probable que debas disminuir tu nivel de exigencia física sobre la pista.

Lesiones y enfermedades

El sistema inmunitario también requiere de energía para funcionar correctamente. Si nuestros entrenamientos se llevan la mayor parte de la misma, resulta evidente que la eficacia de la inmunidad acabará descendiendo. Por tanto seremos más propensos a estar enfermos y a sufrir lesiones que, en condiciones normales, no se producirían. Tómate el descanso como una parte más del entrenamiento y verás como los resultados serán positivos en tu rendimiento de juego y en la salud de tu día a día.