Potencia y resistencia son dos de las cualidades físicas más relevantes en el deporte del pádel pero también intervienen otras aptitudes sinergistas que determinarán en buena medida nuestro juego. Hablamos de la coordinación, una habilidad que en muchas ocasiones se ve mermada por el detrimento físico a lo largo de la partida pero que puede verse solucionado con sesiones específicas de coordinación que harán mejorar tu juego de pies en el pádel. Una buena situación corporal, además de otros elementos ténico-tácticos, dependerá fundamentalmente de una coordinación de pies apropiada. Atento a los siguientes métodos de trabajo para mejorarla.
La escalera de coordinación
La mayoría de los deportes que utilizan algún segmento corporal en el juego utilizan la escalera de coordinación, que puede adaptarse fácilmente con aros e incluso marcas pintadas en el suelo. La multitud de ejercicios de coordinación que pueden llevarse a cabo en la escalera hace que el entrenamiento sea tan dinámico como eficaz pudiéndolo combinarlo, además, con la integración de golpeos técnicos para una mejor disociación segmentaria.
En el siguiente vídeo puedes ver un claro ejemplo de movimientos que pueden practicarse en la escalera de coordinación. En ellos la concentración debe ser máxima y para que imite situaciones reales de partido es recomendable que se introduzcan estos ejercicios a lo largo de una sesión física para que el jugador trabaje bajo fatiga su manejo de pies.
Las rejillas de coordinación
Otro recurso de gran utilidad tanto para jugadores avanzados como aquellos que se quieran iniciar en el pádel. Está compuesta por picas cortas sobre conos bajos que habrá que sortear con destreza coordinativa según el ejercicio indicado previamente. En el siguiente vídeo tienes algunos ejemplos de movimientos básicos para la rejilla de coordinación. Cabe mencionar que este material no solamente te hará mejorar el movimiento de pies necesario para el pádel sino que también puede ser utilizado como medio para trabajar la explosividad del tren inferior al tratarse de ejercicios pliométricos, aunque deberá variar la altura de la pica.
El hexágono
Este tercer material es probablemente el menos conocido pero también resulta de gran utilidad para el objetivo que estamos tratando. El principal uso distintivo que se le puede dar respecto a los dos dispositivos anteriores es que la forma hexagonal permite un mayor abanico de ejercicios bilaterales con ambos pies. En el pádel también se producen numerosas situaciones en las cuales debemos mover ambos pies a la vez para situarlos paralelamente entre sí, un gesto que se puede trabajar perfectamente con el hexágono. En el vídeo que tienes a continuación puedes ver unos ejercicios donde se trabaja la coordinación con este material económico y de fácil transporte a la pista.
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