¿Estás empezando a adentrarte en las pistas y todavía no conoces los golpes más representativos del pádel? En el artículo de hoy les ponemos nombre y te contamos cómo y cuándo deben ejecutarse.
Tabla de Contenidos
La lista de los golpes de pádel más importantes
El pádel comparte golpes con otras disciplinas como el tenis, aunque cuenta con muchos otros que son los que verdaderamente conforman su esencia.
Estos son los golpes que todo jugador de pádel que se precie debe conocer:
El saque: el eterno infravalorado
El saque es uno de los golpes más importantes y a los que menos atención se le suele prestar en niveles amateur. Bien ejecutado, aumenta exponencialmente las opciones de ganar el punto.
Cabe recordar que la altura del bote a la hora de impactar la bola no debe superar la línea de la cadera para que el saque sea válido. Tampoco está permitido pisar la línea de saque durante el golpeo.
Como alternativa al saque tradicional, encontramos el saque «a lo Nerone». Este golpe recibe el nombre de su creador, el ex número uno del mundo Seba Nerone, que cambió las reglas del servicio al empezar a golpear la bola de revés a pesar de ser diestro.
El globo: la clave del pádel
El golpe más sencillo de realizar y a la vez uno de los más difíciles de escoger según la situación del juego. Permite superar a los adversarios por arriba para pasar de la defensa al ataque.
Se suele decir que un globo es bueno cuando bota más allá de la mitad de la pista de los rivales, y mejor aún cuando bota por detrás de la línea de saque. Lo recomendable es realizarlo cuando la bola llegue en una situación cómoda, ya que de lo contrario es posible que se quede corto y el rival termine definiendo.
Existen variedades en el globo. Se dice que un globo es «pinchado» o «llovido» cuando coge mucha altura. Puede llegar a ser muy efectivo cuando el partido es al aire libre y aspectos climatológicos como el viento o el sol puedan llegar a afectar al juego.
Por otro lado, el globo «cortado» es aquel que se realiza con efecto y coge menos altura que uno tradicional o «llovido». El objetivo de este golpe es el de superar por arriba al adversario y que la bola no ofrezca prácticamente rebote cuando toque en el cristal.
La volea: mantener la red como principal objetivo
La volea es el golpe que más se realiza cerca de la red. Sirve para mantener a los rivales defendiendo en el fondo de la pista y tener así la posibilidad de definir el punto cuando cometan un error.
Lo recomendable es realizar voleas profundas que boten cerca de la línea de saque para que el adversario dude entre dejarla pasar para que rebote en el cristal o golpearla antes. También es importante variar la dirección de las voleas para que los rivales tengan que estar moviéndose continuamente y dificultar la devolución de la bola.
Una situación común relacionada con este golpe es el del choque o duelo de voleas, que ocurre cuando los cuatro jugadores están cerca de la red voleando con el objetivo de definir el punto.
La bandeja: el símbolo más característico del pádel
La bandeja es el golpe que más se utiliza en pádel. Su nombre lo hereda de la forma en la que se prepara el golpe, muy similar a la postura que adopta un camarero cuando lleva una bandeja en su mano.
La bandeja tiene como finalidad mantener al adversario alejado de la red. Se considera que una bandeja es buena cuando es profunda y no ofrece mucho rebote en el cristal. Al igual que con las voleas, se recomienda variar la dirección de la bandeja para obligar al adversario a realizar giros cuando la bola rebote en el cristal, lo cual dificulta la devolución.
Una bandeja es defensiva cuando sirve para devolver la bola lentamente tras un buen globo del rival, mientras que la ofensiva cuenta con una velocidad mayor para limitar los tiempos de reacción. Existen variedades como la «bande-globo» de Alejandra Salazar, que inventó este golpe al fusionar ambos conceptos para engañar a sus rivales y ganar tiempo en la pista.
El gancho: poco estético pero efectivo
Este golpe es similar a la bandeja pero se realiza cuando la bola queda justo encima de la cabeza. Como su nombre indica, consiste en imitar el movimiento de un gancho a la hora de impactar la bola.
Es un golpe defensivo y difícil de perfeccionar ya que obliga al jugador a realizar un movimiento antinatural.
La víbora: donde efecto y potencia se funden
Es de los golpes más «picantes» que se pueden realizar en pádel. Mezcla características de la bandeja junto con los efectos y potencia que se le otorgan al remate. En niveles amateur es un golpe ganador, mientras que entre los profesionales se le considera un golpe diseñado para presionar al rival y mantener la posición de ataque.
La chiquita: diseñada para sorprender
Se trata de un golpe que se realiza en posiciones defensivas y es el antecedente de una transición hacia el ataque. Una buena chiquita hace que la bola pase muy cerca de la red a una velocidad medio-lenta que limita la respuesta de los rivales cuando están atacando. Permite cambiar el ritmo de juego y si se realiza correctamente, genera ventaja para subir a la red a volear.
Se recomienda realizar las chiquitas con «margen», es decir, que no sea cuestión de milímetros que la bola supere la red. Es una gran alternativa en defensa para que los rivales no se acostumbren tan solo a recibir globos o bolas a media altura cuando están en posiciones de ataque.
Salida de pared y bajada de pared: Suenan parecido, pero no son lo mismo
Estos dos golpes tienden a confundirse, pero son diferentes al utilizarse en situaciones distintas del juego. La salida de pared se produce en fase defensiva cuando la bola que llega del rival genera un rebote con poca altura tras tocar en el cristal. Cuando se produce esta situación, de la salida de pared saldrá un golpe destinado simplemente a pasar la bola al otro lado de la red.
Por su parte, la bajada de pared tiene connotaciones ofensivas. Es el golpe que se realiza cuando la bola queda a una altura considerable tras rebotar en el cristal. Se asemeja en la ejecución a un remate que se realiza desde el fondo de la pista.
La contrapared: ¿un salvavidas o un recurso para atacar?
Es uno de los golpes más utilizados para mantener vivo el punto en situaciones comprometidas. Consiste en golpear la bola contra el cristal con el objetivo de que el rebote se dirija hacia el otro lado de la pista. Lo recomendable es lograr que la bola impacte con la parte más alta posible para que el rebote supere por arriba a los adversarios.
La contrapared también se puede realizar utilizando los cristales laterales, dando lugar a efectos y generando indecisión en los rivales. Uno de los mejores puntos de la historia del pádel tuvo como protagonista una contrapared lateral:
El remate: (casi) siempre definitivo
Es uno de los golpes más utilizados para definir los puntos. Tiene muchas versiones diferentes y todas ellas son válidas, aunque generalmente hay dos que destacan con respecto al resto: el por tres y el por cuatro.
Hablamos del remate por tres cuando la bola rebota en el cristal de fondo y abandona la pista por encima de cualquiera de las dos paredes laterales que miden tres metros de altura, de ahí su nombre.
Por su parte, el remate por cuatro es aquel que no ofrece ningún rebote y si se realiza con éxito, da por finalizado el punto. Se suele realizar muy cerca de la red, haciendo que la bola bote en el suelo y posteriormente sobrepase los límites de la pared del fondo, que mide cuatro metros. Una vez la supera, se termina el punto automáticamente al considerar que la bola ya no está en juego.
El rulo a la reja: siempre imprevisible
Su ejecución es similar a la de un remate, aunque el objetivo es que la bola rebote en la reja para que el adversario dude sobre la dirección posterior que tomará el envío.
Es un golpe muy efectivo en épocas como el invierno en las que la bola no despide tanto debido a las bajas temperaturas. Uno de los jugadores que más domina el rulo a la reja es el «chaqueño» Franco Stupaczuk, haciendo de él uno de los pilares de su juego:
La dejada: un golpe que puede llegar a ser somnífero…
El propósito de este golpe no es otro que el que tiene en el tenis: impactar la bola suavemente con efecto para que pase muy cerca de la red y bote dos veces antes de que el adversario pueda llegar a tocarla.
Uno de los jugadores que más dominan este golpe es el ‘Lobo’ Juan Lebrón, que ha inventado su propia versión: «la dormilona». Se trata de una dejada que se realiza en el contraataque tras un remate del rival que rebota en el cristal sin obtener suficiente altura como para vencer el punto:
El willy: espectacular cuando aparece
Es uno de los golpes más mágicos que se pueden ver sobre el 20×10. Se realiza de espaldas a la red y golpeando la bola por debajo de las piernas con la pala cerca del suelo.
Se suele utilizar como un recurso en pádel que da lugar a puntos mágicos, como este de Momo González en el pasado Milán P1 de Premier Padel: