La utilidad del pulsómetro mientras jugamos al pádel

El deporte y la actividad física también se adaptan a las nuevas tendencias tecnológicas del momento para sacarle el máximo partido posible a las mejoras que pueden provocar sobre nuestro rendimiento. El pulsómetro es uno de los aparatos más utilizados por runners, equipos y, en general, cualquier persona que eleve su intensidad por medio del ejercicio físico para saber qué esta pasando a nivel cardiovascular.

El pulsómetro también tiene su aplicación al propio pádel permitiendo controlar en todo momento al número de pulsaciones en las que nos encontramos. ¿Quieres saber qué utilidades tiene? Nosotros te lo contamos.

Zonas de trabajo

La intensidad que nosotros aplicamos sobre la pista puede cuantificarse respecto a la frecuencia cardíaca máxima. Este parámetro es imprescindible para establecer en qué pulsaciones debemos movernos para trabajar un tipo de resistencia u otra según el tipo de sesión que deseemos. Aunque existen fórmulas algo más complejas y exactas que tienen en cuenta otro tipo de factores, la más asequible para usuarios de a pie que quieran saber su frecuencia cardíaca máxima (FCM) es la de 220 – edad. Pongamos un ejemplo a lo largo del post. Nuestro deportista, Daniel, tiene 30 años. Su FCM sería, por tanto, de 190 ppm.

En términos muy generales, pues depende de la persona y de la modalidad, existen las siguientes zonas de entrenamiento:

• Zona aeróbica. Oscila entre el 70% y el 80% de la FCM. Entre esas pulsaciones el cuerpo trabajará la capacidad de transportar oxígeno a los músculos sin ningún tipo de deuda. Podríamos hablar de una zona regenerativa. Para Daniel, nuestro deportista ficticio, sus pulsaciones en esta zona irían desde las 133 ppm hasta 152 ppm.
• Zona anaeróbica. Oscila entre el 80% y el 90% de la FCM. En esta situación tu cuerpo empieza a trabajar la capacidad de mantener la intensidad con ciertos niveles de acumulación de lactato, además de la deuda de oxígeno pertinente. La principal fuente de energía utilizada en esta zona es el glucógeno. Para Daniel las pulsaciones de la zona anaeróbica serían entre 152 y 171, aproximadamente.

Estas son las dos zonas de trabajo principales aunque existen otras muchas subzonas determinadas por los umbrales aeróbico y aneróbico, entre otros. Sin embargo para el conocimiento de la intensidad en el pádel convencional nos servirá puesto que únicamente necesitaremos saber en qué zona nos encontramos.

Aplicación del pulsometro al pádel

Una vez nos hayamos colocado el pulsómetro y hayamos establecido los cálculos anteriores, ¿qué utilidad puedo darle al mismo? En el pádel nos interesará saber dos datos. El primero tiene que ver con las características del deporte. El pádel requiere de situaciones con elevada intensidad y corta duración, es decir, dentro de la zona anaeróbica pura. El pulsómetro nos indicará si estamos trabajando a la intensidad adecuada para esa zona o si, por el contrario, debemos aumentar o disminuir la intensidad.

El segundo dato tiene que ver con la recuperación cardíaca. El trabajo específico en zonas anaeróbicas se traduce en una bajada de pulsaciones en los momentos de descanso mucho mayor, recuperándonos antes y, por tanto, manteniendo nuestro rendimiento durante toda la partida. El pulsómetro nos indicará cuánto tardamos en volver a unas pulsaciones normales entre sets o puntos.

El pulsómetro también puede ayudarnos a controlar las pulsaciones por minuto cuando deseamos entrenar la resistencia mediante la carrera continua para provocar los picos de intensidad que nos harán mejorar nuestro sistema cardio-respiratorio. Esta tecnología permite múltiples aplicaciones que nos harán progresar como jugadores de pádel.