Zonas de tu cuerpo que deberías proteger si juegas a pádel

Repaso de las zonas más comprometidas del cuerpo como jugadores de pádel, te damos algunos consejos para fortalecer esos músculos o articulaciones

Tu salud como jugador de pádel es un elemento imprescindible para poder desarrollar óptimamente tu mejor juego y es que en el deporte se producen múltiples desequilibrios musculares que derivan, a medio o largo plazo, en lesión. En el artículo de hoy queremos hacer un repaso a las zonas más comprometidas del cuerpo como jugadores de pádel además de darte algunos consejos y ejercicios para fortalecer dichos músculos o articulaciones.

El códo y el hombro, hay que protegerlo

La continua actividad de los segmentos corporales provoca numerosas lesiones en el jugador de pádel, tales como la tendinitis o la sobrecarga. Estas dos articulaciones, junto con las rodillas, son algunas de las localizaciones que más lesiones registran los jugadores de pádel en golpeos como el smash o el revés por lo que hay que blindarlas con una buena preparación física preventiva.

Para el caso del codo nos deberemos de centrar en los estiramientos de la musculatura del brazo y antebrazo, para liberar tensión en dicha articulación. Una buena estrategia para relajar la zona del codo es la aplicación de hielo tras la partida que ayudará a reducir la inflamación por las continuas flexiones y extensiones de codo.

En el caso del hombro nuestros esfuerzos deben centrarse en fortalecer la musculatura rotadora, tanto la externa como la interna. Las bandas elásticas serán nuestras grandes aliadas para este objetivo pues deberemos vencer la resistencia de la misma sin buscar el clásico método de hipertrofia. Siempre que trabajes el hombro debes hacerlo desde una perspectiva funcional con un trabajo multidisciplinar: estiramientos, movilidad, fortalecimiento…

Los tobillos también sufren

Con mayor o menor frecuencia, el esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes en todos los deportistas, también en los jugadores de pádel. Por ello debes dedicar algo de tiempo a trabajar la musculatura estabilizadora de esta articulación que te ayude a fortalecerlo ante movimientos bruscos del mismo.

¿Qué se debe hacer para fortalecer el tobillo? Por un lado la propiocepción, con ejercicios sobre bases inestables (bosu, fitball…) que generen continuos reequilibrios. Con estos movimientos nuestros músculos estabilizadores de los tobillos se verán fortalecidos y actuarán mejor ante una frenada, salida explosiva o cambio de dirección. Si no dispones de estos materiales también puedes hacer ejercicios con un único apoyo (unipodales).

La rodilla soporta nuestro juego

Una lesión grave de rodilla nos retiraría de las pistas durante una buena temporada. Para evitar cualquier tipo de patología articular debemos insistir en el trabajo de fortalecimiento de tren inferior, que además nos dará un plus de potencia en nuestro juego.
Se debe combinar un trabajo de tonificación muscular junto con uno de estabilidad de la rodilla. El objetivo del primero es fortalecer la musculatura que rodea a la rodilla para blindarla por completo con ejercicios poliarticulares y globales, como la sentadilla, el curl de isquios o la extensión de rodilla.

Para el segundo objetivo el trabajo será similar al del tobillo, con situaciones de inestabilidad en plataformas de equilibrio. También son de gran eficacia los ejercicios de fortalecimiento del glúteo, como la sentadilla a una pierna, para frenar los movimientos laterales de la rodilla que provocan lesiones como la de ligamento cruzado anterior.