El pop tenis (en sus orígenes, conocido como paddle tenis) fue inventado por el reverendo norteamericano Frank Peter Beal, a finales del siglo XIX. Ganó, progresivamente, adeptos en su país a lo largo del XX.
Se trata de una modalidad cuya virtud es enganchar con facilidad a quien se inicia en su práctica, básicamente, como consecuencia de una sencillez de ejecución que permite su práctica a cualquier persona.
Apenas unas horas de juego pueden ser suficientes para que aquella sea ya una diversión desprovista del estrés del aprendizaje. Kent Seton, un conocido jugador de tenis y pop tenis, afirma que es posible jugar a este último mejor y durante más tiempo que al tenis durante la vida de una persona.
A diferencia del pádel, por ejemplo, que, lógicamente, es con el que guarda más similitud, apenas requiere, para poder jugar con cierta soltura, recibir clases preparatorias. Ni siquiera, estar en forma. Pop tenis es el deporte familiar por antonomasia, en el que niños, jóvenes, adultos y mayores pueden participar en igualdad de condiciones. Además, uno de los detalles que hacen más entretenido el pop tenis es que cada persona adopta su propio estilo de juego.
La fórmula más sencilla para definir esta sugerente denominación lúdico-deportiva podría apoyarse en su condición de versión reducida del tenis, practicado en una pista de exiguas dimensiones (15 m x 7 m) y con raquetas sólidas, de corte similar a las de raquetas de pádel. Las palas tienen un perfil mucho más delgado, alrededor de 25-30 mm, y se asemejan mucho a las que la empresa Drop Shot diseña para practicar el “Beach Tenis”.
La pelota destaca por tener menos presión y, por consiguiente, menos viveza que la que se emplea en pádel. La red es, notablemente, más baja, lo que condiciona que el saque se efectúe por debajo de la cintura.
Los puntos suelen ser más cortos que en el pádel y el juego se desenvuelve más en la proximidad de la red. La forma física es una cualidad menor porque hay menos espacio de cancha que cubrir, lo que exige menos carrera y desgaste del tren superior. Toda esta confluencia de factores atribuye al pop tenis la característica de ser más asequible para jugar que el pádel.
Practicar el pop tenis puede ser útil también para los niños, como plataforma de aprendizaje para introducirse en el pádel o el tenis, pues, con ello, adquieren destreza y consistencia en el golpeo de la pelota y en la volea, así como capacidad para desarrollar estrategias de juego y saber competir.
La empresa norteamericana Drop Shot está promoviendo la introducción de esta disciplina en Estados Unidos, con vistas, a corto plazo, de dar el salto transoceánico al continente europeo, al final es otra variación del pádel o del tenis, como el beach tenis.