Crioterapia, qué es y como ayuda al jugador de pádel

La recuperación forma parte de la preparación física por lo que es aconsejable que todo jugador conozca qué estrategias son más eficaces para volver a un estado de forma óptimo en el siguiente partido. Entre las más destacadas, y siendo una de las más practicadas por deportistas de todo tipo, se encuentra la crioterapia. Su sencilla técnica de aplicación provoca que la recuperación muscular se acelere y esto, junto con otros hábitos alimenticios y de descanso, posibilitará el mantenimiento de tu rendimiento ante partidas intensas. Te explicamos sus beneficios y su aplicación para jugadores de pádel.

¿Qué es la crioterapia?

Básicamente estamos hablando de la aplicación de hielo, ya sea seco o húmedo, en distintas partes musculares para contribuir a la recuperación muscular que se da de forma natural en nuestro organismo tras esfuerzos físicos considerables, como pudieran ser entrenamientos físicos o partidas de pádel.

A grandes rasgos la crioterapia puede practicarse en distintos lugares: piletas, bañeras e incluso grandes cubos donde introducir el cuerpo. Si estás interesado en llevarla a cabo también existen clínicas especializadas que ponen en práctica este tipo de terapia. Sin embargo hay que tener en cuenta algunos factores para que la eficacia sea máxima cuando la realizamos por nuestra cuenta:

• La temperatura deberá estar entre 10 y 15 grados.
• 1 minuto máximo de inmersión con descansos de, al menos, 2 minutos. Realizar entre 3 y 5 repeticiones.
• Sumergir solamente la parte inferior del cuerpo, hasta aproximadamente la cintura.

Beneficios aplicados al pádel

Si se aplica correctamente esta técnica es una de las más positivas para el jugador de pádel no solo a nivel recuperador sino también a modo preventivo de lesiones musculares. De hecho muchos de los jugadores del World Padel Tour son practicantes de esta estrategia recuperadora por el número de partidos disputados en tan poco tiempo.

En primer lugar se produce un efecto vasocontrisctor, superficial inicialmente y más profundo pasados unos minutos, lo que favorece la eliminación de productos de deshecho generados en nuestro organismo durante el esfuerzo.

Por otro lado el frío provoca un efecto de relajación muscular sobre el sistema nervioso y, además, es un potente antiinflamatorio que actuará a niveles articulares como las rodillas, los tobillos y otras estructuras sobrecargadas en la partida. Y no solo eso, también favorece la acción de la insulina que hará mejorar los niveles de azúcar en sangre. Además el descanso se verá mejorado considerablemente.

Con estos efectos positivos sobre el jugador de pádel nos podemos permitir un extra de intensidad en las sesiones físicas que practiquemos, siempre y cuando aprendamos a recuperarnos bien con las estrategias del entrenamiento invisible. Con la crioterapia estarás más alejado de lesiones que pueden hacer peligrar tu continuidad en las pistas.