Ejemplos de clases de pádel con niños

Te proponemos una serie de ejercicios para que los niños se inicien en el pádel, donde trabajaremos todos los niveles: motor, social, cognitivo

Prácticamente todos los deportes son capaces de aportar al niño múltiples recursos que serán beneficiosos para su correcto desarrollo en fases tempranas. Sin embargo el pádel puede situarse como uno de los deportes más enriquecedores para los niños en todos los niveles: motor, social, cognitivo

Sus características hacen que sea una actividad lúdica idónea para reforzar las capacidades básicas correspondientes a las fases sensibles del niño en función de la etapa evolutiva en la que se encuentre.

A modo de resumen estos son algunos de los muchos beneficios generales que puede aportar el pádel a los niños:

  • Refuerzo de la coordinación dinámica, tanto general como específica.
  • Mejora de la coordinación óculo-manual.
  • Correcto desarrollo corporal al trabajar las capacidades físicas básicas del niño.
  • Incremento de la fuerza muscular.
  • Valores intrínsecos: superación, compañerismo, sociabilidad, autocontrol de emociones, etc.

Lo más importante para que una clase de pádel sea constructiva para el más pequeño, es enfocarla hacia el ámbito lúdico que la propia actividad conlleva, sin un enfoque puramente deportivo que puede hacer perder las cualidades que se derivan de su aplicación práctica. La clave de una buena planificación educativa es establecer una progresión que les aporte un aprendizaje creciente en todos los sentidos, así como la adaptación de los ejercicios a la edad y a los requerimientos del grupo.

Es por ello que hoy queremos daros algunos ejemplos de ejercicios de pádel para edades tempranas que actúen de manera favorable en su correcto desarrollo motor y social. Las sesiones deberán ir en progresión de menor a mayor dificultad, añadiendo implementos a medida que se avanza y con un ascenso progresivo de la intensidad.

Ejercicios de pádel para jugar con niños
Ejercicios de pádel para jugar con niños

Atrapar la bola

Un ejercicio que puede servir a modo de calentamiento. El profesor se sitúa a un lado de la pista con tantas bolas como alumnos haya, excepto una. Los niños se colocarán al lado contrario de la red. El profesor irá lanzando bolas a distintos lados y los alumnos tendrán que ir en busca de una para cada uno. Aquel alumno que se quede sin bola se anotará un tanto, y aquellos alumnos que sumen 3 puntos serán eliminados o pasarán a lanzar bolas con el profesor. Se puede delimitar el espacio de cada alumno para prevenir accidentes.

Evitar ser tocado

Prácticamente misma distribución que el ejercicio anterior, pero esta vez los alumnos tendrán que situarse por detrás de la línea de saque. El profesor irá lanzando pelotas a los alumnos y estos tendrán que evitar ser dados por la bola. A aquellos que la bola les haya tocado más de tres veces pasarán a ser cazadores con el profesor.

Sentarse sobre la bola

Este ejercicio trata de mejorar la coordinación espacio-temporal del niño, además de ser favorable para su desplazamiento en el espacio y su coordinación óculo-manual. Se establece un recorrido con conos y los niños se colocarán en filas por equipos, o de manera individual si son pocos. El ejercicio consiste en realizar el recorrido preestablecido con los conos haciendo rodar la pelota. Al final del mismo tendrán que sentarse sobre la pelota para que pueda salir el compañero siguiente. Se pueden introducir múltiples variantes según el desarrollo y la edad del niño: con dos pelotas, haciendo zig-zag, pasando la bola al compañero, etc.

Recogedor de bolas

Todos los alumnos dispondrán de un cono a modo de cesta. El profesor irá lanzando las bolas alto para que boten en el suelo y los niños tendrán que recogerlas antes de que acaben de botar. No será válido recogerlas del suelo. Gana el que más pelotas haya llevado a su propia zona o cesta. En etapas superiores se puede incorporar a este ejercicio la posibilidad de que cada vez que atrapen una bola con un cono, deberán cogerla y golpearla con la pala al campo contrario.

Pasabolas

Se divide a la clase por parejas, y cada miembro de la pareja se situará en un lado de la fila. El profesor, desde el otro campo se encargará de lanzar la bola a uno de los integrantes de la pareja y estos deberán golpear la bola con la palma de la mano pasándosela entre ellos sin que pare de botar. A la señal del profesor, el que tenga la pelota en dicho momento, tendrá que golpear la bola con la palma hacia el campo contrario.

Estos son algunos ejemplos de ejercicios de iniciación al pádel que pueden contribuir al desarrollo del niño. Sus variantes y adición de implementos como la pala pueden servir para añadirle dificultad en etapas superiores cuando se pretende enfocar más la sesión hacia la iniciación deportiva y no tanto hacia el componente lúdico de las fases tempranas de los más pequeños.