No goza de la popularidad de Novak Djokovic, Rafael Nadal o Roger Federer, aunque su palmarés está a la altura de cualquiera de estos tres astros del tenis. A sus 33 años, Fernando Belasteguín es el jugador más laureado de su deporte y los globos de su Pala Head son temidos por el resto de profesionales, que se conforman con aspirar al segundo cajón del padel mundial.
Porque el primer puesto es coto exclusivo de Belasteguín, más conocido como Bela, y de su inseparable compañero, Juan Martín Díaz. Esta pareja ejerce una dictadura en el panorama mundial que se prolonga desde 2002 (ya va camino de 12 años) y que parece no tener fecha de caducidad. En todo este tiempo, ambos han batido todos los récords habidos y por haber, incluidos los de imbatibilidad (con un año y 9 meses invictos) y de victorias consecutivas (nada menos que 22, entre 2005 y 2007).
Nacido en 1979 en Pehuajó (Argentina), Belasteguín dio sus primeros pasos en el ámbito deportivo en las canchas de fútbol (como la mayoría de sus compatriotas), en el Club Atlético General San Martín. Fue también allí donde empezó a jugar al padel a nivel amateur, hasta que el padre de Matías Díaz (otro de los grandes del pádel mundial) lo animó a dedicarse profesionalmente a un deporte que en aquella época daba sus primeros pasos.
Bela debutó en el circuito profesional con apenas 15 años y cinco más tarde ya era el mejor jugador de su país. Un año después se coronó en España, iniciando un liderazgo a nivel mundial que le ha permitido ganar cerca de 200 torneos y sumar ocho Olimpias de Plata (título anual concedido en Argentina al mejor deportista de cada disciplina). El espectacular palmarés del jugador patrocinado por Head Padel incluye también dos campeonatos mundiales (en 2002 y 2004) y otros tres por selecciones (en 2002, 2004 y 2006).
El talento no es el único secreto del éxito de Belasteguín. El mejor jugador del mundo en el revés ha demostrado una increíble capacidad de superación durante toda su carrera, superando numerosas lesiones. La última tuvo lugar este mismo año: una fascitis plantar que le obligó a perderse tres torneos del World Padel Tour (circuito que ha sustituido en 2013 al Padel Pro tour). Sin embargo, Bela y Juan Martín regresaron en agosto a lo grande, logrando la victoria en Málaga.
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Esta capacidad de sacrificio es la que ha tratado de inculcar Belasteguín entre los jóvenes de su país durante los últimos años a través de su propia escuela de padel. Situada en la argentina ciudad de San Carlos de Bolívar, Fernando Belasteguin ha demostrado a través de este proyecto la eficacia del deporte (en este caso, del padel) como herramienta de integración social.
¡Superate!