Habréis visto más de una vez que los jugadores de las primeras categorías, los profesores y los profesionales apenas se mueven cuando están jugando con un alumno o rival inferior. La explicación es muy simple: ellos optimizan al máximo sus movimientos de piernas para poder continuar el juego moviéndose lo mínimo posible, y aún así sacar un rendimiento muy superior al del resto de jugadores y sobre todo de aprender padel. ¿Cómo puede ser?
Para empezar, hay que tener claro que para jugar moviéndose poco hay que controlar varios factores, como anticiparse al tiro del rival, leer dónde y cómo rebotará la pelota y saber golpear la bola aprovechando al máximo las posibilidades de tiro que se nos presentan. Este último será el tema que trataremos de explicar en este artículo.
Tipos de golpes de fondo en pádel
Entonces, vamos a partir de la base de que los golpes de fondo son la derecha y el revés, que se golpean a la altura de la cintura y se golpean de abajo a arriba y hacia delante. Todo es muy práctico, simple y bonito si todas las bolas nos llegan igual pero a la hora de jugar un partido vamos locos, corriendo hacia delante y hacia atrás intentando ajustar el golpeo siempre a la altura de la cintura, motivo por el cual perdemos la posición en el fondo de la pista.
Esto es porque la pelota, al rebotar con el cristal (o sin rebotar), forma una trayectoria parabólica y debemos movernos para golpearla en el preciso instante en el que está en nuestra cintura. Así pues, los golpes básicos a la altura de la cintura nos sirven sólo hasta cierto punto, es entonces cuando deberemos cambiar nuestra manera de golpear dependiendo del rebote de la pelota, ajustando la pala de pádel más arriba o más abajo e impactando más arriba o más abajo a cambio de mantenernos en nuestra posición.
Optimizando nuestra posición en la pista
Por lo tanto, si nosotros nos quedamos en la misma posición que estábamos y ajustamos con pequeños pasos golpeando la pelota de padel a otra altura por encima de la cintura, salimos ganando en muchos sentidos:
- Perdemos menos la posición en pista, y podemos seguir defendiendo /atacando al rival sin dejar tantos huecos.
- Nos sorprenderán menos veces en la zona del «pantano» (delante de la línea sin llegar a la red).
- Quizá podamos salir de contragolpe, debido a que golpeamos desde más arriba.
- Tenemos más opciones de tiro debido al ángulo de golpeo, porque golpeamos desde más arriba.
- Menor desgaste físico.
- Menor tiempo de reacción para el rival.
A partir de aquí, sólo hay que ver qué tipo de pelotas debemos golpear más arriba o más abajo y cómo se hace para poder mantener mejor esa posición de la que hablamos y creo que la mejor manera es estar mirando el peloteo de un profesor o jugador profesional con un alumno. Podremos observar la cantidad de alturas distintas a las que se golpea cada pelota, contragolpeando las que cogen mucha altura y golpeando muy abajo las que cogen poco rebote. Así que el secreto de esta manera de jugar es poner la pala a la altura de la bola, de este modo siempre la tendremos lo más arriba posible aprovechando las posibles situaciones de contragolpear.
Otro factor muy importante es el de golpear cuando la bola pasa por la zona de impacto. Es decir, por delante de nuestra cintura ya sea por encima o por debajo de ella, teniendo en cuenta que podemos abarcar un golpe a 2 dedos del suelo hasta incluso una salida de pared alta. De esta manera, cuando la bola nos pasa por delante la «enganchamos» y no tenemos que movernos más que para ajustar correctamente el golpeo.
En este vídeo de nuestros amigos de la plataforma GRABOO podemos ver a Fernando Belasteguín cómo golpea la pelota haciendo una salida de pared sin sobrepasar la línea de fondo. Si golpease a la altura de la cintura tendría que salir de esa línea, perdiendo la posibilidad de contragolpear y además quedándose en el pantano, proporcionándole una situación más que desfavorable. Disfrutad del vídeo.
En este otro vídeo se puede ver al joven jugador Lucas Cunha entrenando la defensa. Podemos observar que en prácticamente todo el vídeo no pasa por delante de la línea de fondo, golpeando más arriba o más abajo la pelota y «enganchándola» cuando pasa por delante de su cuerpo, lo que le permite estar preparado mucho antes para el siguiente golpeo, optimizando su posición en pista. Esta manera de defender también la podemos analizar en el siguiente artículo sobre la doble pared.
Probablemente haya muchas situaciones en las que sí podamos salir de la línea y perder la posición, pero a cambio deberíamos efectuar un contragolpe e intentar ir hacia la red. Este es el caso más común: cuando el rival remata fuerte para devolvérsela a su campo pero podemos llegar hasta la bola y contragolpear cerca de la red, pillando a nuestros rivales desprevenidos. Aquí tenemos otro vídeo, esta vez sobre el contragolpe que acabamos de comentar, por cortesía de PadelCentrum:
Y en la red, ¿Cómo perder la posición lo mínimo posible?
En la red prácticamente perdemos la posición cada vez que nos juegan un globo y tenemos que resolver con una bandeja o remate. Teniendo en cuenta todo lo anterior e imaginándonos la trayectoria de un globo cuando estamos en la red, ¿Cómo podríamos golpear la bandeja para perder la posición lo mínimo posible? Pues la respuesta es muy fácil: cuanto más arriba, mejor. Cuanto más arriba, menos tengo que retroceder y mejor cubro la red. Cuanto más arriba, menos desgaste físico. Cuanto más arriba, más fácil jugar bolas anguladas hacia picos y rejillas… Entonces, ¿Para qué complicarnos con una bandeja golpeada a la altura de la cabeza, si perdemos mucho más la posición, nos cansamos más y tenemos menos posibilidades de tiro? Es una buena reflexión…
Así que, tanto si queréis mejorar vuestro juego en general como si queréis optimizar vuestro físico y posición en pista, es muy recomendable que empecéis a plantearos golpear a muchas alturas distintas (hombros, cintura, pecho, rodillas, tobillos) y controlar el golpe recto, la chiquita y el globo desde cada una de las zonas de impacto. Sólo tenéis que comentarlo con vuestro entrenador y practicarlo un poco, haciendo ejercicios con diferentes lanzamientos de bola a diferentes alturas y practicando los tiros golpeando más arriba o más abajo. A partir de aquí, a complicar un poquito más cada vez y a progresar día a día.
Espero que mejoréis vuestra posición en pista con estos pequeños consejos y poco a poco podáis ser vosotros los que jugáis «casi sin moverse del sitio». Ánimo y ¡a entrenar!