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La fascitis plantar es una inflamación en la planta del pie que provoca un dolor agudo y punzante debido a que la banda de tejido elástico situada en las plantas de los pies (fascia) se halla estirada en exceso. El propio organismo actúa de forma natural para restablecer esta alteración, generando el dolor.
Son muchos los deportistas que han padecido una lesión como la fascitis plantar y, concretamente, con la práctica continuada de un deporte como el pádel, si no se efectúan ejercicios de prevención y fortalecimiento de la zona, puede aparecer con bastante asiduidad esta dolencia. Resulta fundamental realizar un completo seguimiento y tratamiento de la lesión, incluso cuando desaparece el dolor, puesto que se puede convertir en un mal crónico.
Prevención de la fascitis plantar
Primero hay que prestar atención a la elección del calzado para practicar el pádel; una mala elección de las zapatillas puede provocar la molesta fascitis plantar, la zapatilla que elijas para jugar a pádel debe tener un buen apoyo en todo el pie, que tengan buena amortiguación y una buena plantilla, las K-swiss pueden ser una buena opción.
No cabe duda también de que un eficaz método preventivo es la realización de estiramientos específicos en dicha zona:
- Un sencillo estiramiento para prevenir la fascitis plantar consiste en sentarse con las piernas cruzadas y, a continuación, agarrarse los dedos del pie tirándolos hacia atrás, de modo que se estire la planta del pie, manteniendo la posición entre 15 y 20 segundos y repitiendo el proceso 3 o 4 veces.
- Otro estiramiento eficaz se realiza en el suelo con las piernas rectas, luego, se coge una toalla y se rodea la parte superior de los pies, tirando hacia atrás, de tal forma que se estiren las plantas de los pies.
Tratamiento de la fascitis plantar en pádel
Respecto al tratamiento, no son recomendables las infiltraciones y, aún menos, con corticoides. Tampoco se aconseja recurrir a la cirugía, puesto que es probable que el problema continúe.
Con este tipo de lesión hay que tener paciencia, puesto que la primera opción es el reposo. Este puede acompañarse con masajes de movimientos circulares en la zona afectada, lo que ayudará a que disminuya el espasmo muscular. Para que resulte efectivo ha de realizarse diariamente durante 10 minutos aproximadamente.
Hay que tener en cuenta que, una vez que va remitiendo el dolor de la lesión, es importante realizar ejercicios de estiramiento como tratamiento de la fascitis. Los ejercicios señalados anteriormente para prevenir esta dolencia están también indicados para su tratamiento y para evitar recaídas.
Asimismo, otro eficaz ejercicio es mantenerse de pie, apoyando únicamente la parte delantera de los pies y los dedos en un bordillo o escalón, elevándose y luego bajando lentamente, de modo que se note cómo se estira dicha zona.
Aplicar hielo también ayuda considerablemente a reducir el dolor y la inflamación. Un masaje a lo largo del pie pisando una botella de agua helada es una buena alternativa. Además, se puede masajear la zona pisando longitudinalmente una pelota de pádel con la planta del pie.
Poco más os podemos decir de la fascitis plantar, que tengáis paciencia ya que es una lesión similar a la epicondilitis, donde el reposo y los ejercicios de recuperación nos permitirán volver a coger de nuevo el ritmo necesario.
