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Es de todos conocido que realizar cualquier tipo de actividad deportiva apropiada a cada edad genera, de forma casi inmediata, beneficios a nuestro organismo. De entre estas actividades destacan hoy en día por su popularidad el pádel.
Practicar deporte reporta, además de los beneficios físicos más visibles y conocidos, otros que por ser menos evidentes no son menos importantes. Por ejemplo, los que afectan al metabolismo del cuerpo, como el aumento del consumo de grasas durante la actividad física, la segregación de un mayor número de hormonas que mejoran los mecanismos de funcionamiento del organismo, el refuerzo a la respuesta inmunológica ante las infecciones, la capacidad en la mejora de los niveles de colesterol, o el favorecimiento de la vida sexual activa.
Pero más allá de los beneficios puramente físicos, la práctica deportiva y en especial el pádel, genera en el cerebro cambios de mentalidad, ya que es capaz de disminuir el estrés diario y sus reacciones más negativas, como la angustia o la depresión. Asimismo proporciona un estado de bienestar general, tanto mientras se practica como una vez finalizada la actividad, favoreciendo un estado de optimismo.
Entonces: ¿por qué la gente no practica deporte más a menudo? Las excusas son casi siempre las mismas, cuestión de horarios. Casi todo el mundo tiene programado el día con unas rutinas que son difíciles de alterar, el trabajo, las obligaciones familiares o los estudios hacen que al finalizar el día parece que se tiene la sensación de que “no da tiempo a más”.
Esto no es así. En la mayor parte de los casos, siempre hay un resquicio en esa apretada agenda: por la mañana, antes de iniciar la actividad cotidiana; a la hora de la comida, donde a veces se cuenta con más tiempo del puramente necesario; por la tarde; e incluso, para los no muy madrugadores, en horarios nocturnos.
Una vez se inicia la práctica deportiva, es verdad que al principio resulta duro, y se asimila, incluso el propio cuerpo genera la necesidad de realizarlo, consciente de los beneficios que le proporciona.
Para ello, hoy en día los clubs de pádel disponen de una gran flexibilidad y variedad de horarios y tarifas. En el caso del pádel, ofrecen pistas indoor o outdoor, tanto al aire libre, como cubiertas, la posibilidad de iniciarse en este deporte mediante cursos, etc. Para los que, por el motivo que sea, no cuentan con suficientes compañeros para organizar las partidas, están a su disposición partidas abiertas donde poder apuntarse en el horario y nivel de juego elegido. Tener en cuenta que muchas pistas de padel abren a partir de las 8.30 de la mañana, y suelen cerrar sobre las 0:00h, un horario bastante amplio para poder acoplarnos a cualquier partida y encontrar esas 3 horas para practicar pádel de forma continua.
Realmente no hay excusa válida que impida sacar tres horas a la semana para jugar un par de partidas de pádel, los clubs de pádel tienen los medios y flexibilidad necesaria para amoldarse a las necesidades de cada persona.
