Miedo a ganar en el pádel, NIKEFOBIA

¿Alguna vez os ha temblado el pulso para cerrar un punto importante? ¿Alguna vez habéis sentido una gran presión cuando debemos cerrar el juego que nos daría el set? ¿Os ha ocurrido que habéis pasado de ganar 40 – 0 un juego a perderlo al final inexplicablemente? ¿Y en un set que estaba cantado y…

¿Alguna vez os ha temblado el pulso para cerrar un punto importante? ¿Alguna vez habéis sentido una gran presión cuando debemos cerrar el juego que nos daría el set? ¿Os ha ocurrido que habéis pasado de ganar 40 – 0 un juego a perderlo al final inexplicablemente? ¿Y en un set que estaba cantado y teníais clara ventaja? Pues bien, en algunas ocasiones esto se debe a tener nikefobia.

nike grande

En primer lugar, fobia es una palabra que hace mención a “Fobos”, hijo de los dioses griegos “Ares” y “Afrodita” en la mitología. Textualmente significa “pánico” y era considerado la personificación del miedo. Fobia se podría definir como un trastorno de salud emocional o psicológico caracterizado por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas.

Por otro lado, Nike es el nombre con el cual se nombraba antiguamente a la diosa griega de la victoria. Nike corría y volaba más rápido que nadie y estaba representada por sus alas, siempre se presentaba en la batalla a favor de los vencedores; y fue precisamente esta descripción la que llevo al creador de la marca textil NIKE a elegir este nombre para sus productos, además de su logotipo, un ala estilizada.

Uniendo estos dos términos nos queda la palabra NIKEFOBIA (succes phobia) que significa literalmente:

“Miedo a la victoria, fenómeno por el cual el atleta rinde más en entrenamiento que en la competición, falta sistemáticamente a los eventos deportivos más importantes y falla cuando está a punto de conseguir una victoria casi segura”.
(Tamorri, 2004)

Es decir, esa presión que sentimos cuando estamos a punto de ganar, esos nervios que hacen que no lo veamos del todo claro no es miedo a perder, sino miedo a ganar. Es una sensación que te corroe por dentro y que, prácticamente, todos los que han competido en este deporte y en otros, ya sea a un nivel estándar como a un alto nivel, lo han podido sentir.

En realidad, me gusta definir el pádel como un deporte muy minucioso en el que cualquier mínima falta de concentración te puede hacer que no golpees en el centro de la pala o que lo hagas y la bola salga a una altura demasiado alta o que golpees directamente fuera. Para jugar un partido necesitamos una concentración del 100% y mano firme, pues ahora imaginaos lo que sería jugar con esta sensación en la que nos tiemblan la mano y las piernas y en la que hace que en un punto importante ni siquiera nos respondan las funciones motoras y seamos más lentos que de costumbre y más imprecisos.

Entre las consecuencias más claras de la nikefobia entran los temblores de piernas y la sensación de nervios en el estómago. En un partido, la gran cantidad de estrés y de presión a la que estamos sometidos nos inhibe las funciones motoras, de hecho, puede hasta crear lesiones y enfermedades, todo de tipo psicológico pero real. La mejor manera que tienen los jugadores de alta competición para escapar de esta sensación, aunque no consciente, es lesionarse; por ejemplo, hemos visto más de una vez a un atleta preparando una carrera importante, a medida que se acerca va creciendo su sensación de nikefobia y, justamente, se lesiona el día de antes de su gran carrera, es decir, se sabotea a sí mismo. Lesionarse es su mejor excusa y por la que no se tendrá que enfrentar con nadie, porque es real.

pista

Por último, intentaré facilitaros algunas técnicas para combatir este fenómeno, para ello me voy a basar en el entrenador de tenis argentino Daniel Spatz y en creencias propias:

  1. Asumir el miedo. El primer paso es reconocer que tengo miedo cada vez que veo que puedo ganar.
  2. Ser un gran actor. Hay que dar en el partido una imagen sólida de uno mismo y hacer creer al rival y a tí mismo que estás seguro en la pista.
  3. Concentrarse en las piernas. No hay que parar de moverse, hay que estar muy activo y concentrarse en sentir bien las piernas, ya que es lo que suele fallar.
  4. Jugar con tu golpe más seguro. Hay que intentar desarrollar un golpe en el que nos sintamos tan cómodos que no nos pueda fallar ni siquiera en estas condiciones.
  5. Concentrarte en la táctica a seguir. Si lo principal para ganar pactado con el compañero es ganar la red lo antes posible, por ejemplo, deberemos concentrarnos sólo en eso.

Con estos consejos de padel y los materiales necesarios podremos ser auténticos campeones de pádel.