Son multitud los métodos de entrenamiento que podemos aplicar a la preparación física en el pádel. Puesto que en el pádel se aúnan una gran cantidad de cualidades físicas debemos buscar ejercicios que se adapten a las demandas físicas de esta disciplina. Una de las más fundamentales es la explosividad en las arrancadas hacia la bola, para cubrir la mayor cantidad de huecos posibles, algo que puede ser trabajado con la pliometría. Daremos un repaso a este tipo de entrenamiento, sus características y cómo aplicarlo en la preparación física de pádel con ejemplos prácticos.
Importancia de la pliometria aplicada al pádel
Cuando nuestro músculo se contrae para vencer a una resistencia hablamos de fuerza. Si esa misma contracción se produce de forma rápida la manifestación de la fuerza cambia a explosividad. Este es el objetivo número uno de la pliometría, ganar fuerza explosiva mediante contracciones rápidas del músculo. En el pádel, además de la potencia del tren superior vista en otros artículos, juega un papel fundamental la explosividad de nuestras piernas para las continuas arrancadas, frenadas y demás movimientos veloces que se dan en el juego.
Características del entrenamiento
En primer lugar cabe destacar que el entrenamiento pliométrico es algo exigente si se realiza correctamente. Por tanto la frecuencia debe ser tenida en cuenta para no sobrecargar al sistema nervioso y al sistema muscular. Si compites puedes añadir ejercicios pliométricos entre 2 y 3 días a la semana. Pero si tu nivel es inferior, y lo único que quieres es mejorar tu rendimiento en el pádel mediante sesiones físicas, puedes reducir ese número de sesiones entre 1 y 2 por semana.
Para la intensidad lo más eficaz es trabajar con el propio peso corporal, que al fin y al cabo es el que necesitarás mover en la pista. Nada de añadir resistencias externas como mancuernas, chalecos lastrados o similares. Trabaja con tu propio cuerpo para lograr la mayor transferencia deportiva posible. Además los descansos deben ser prolongados, entre 3 y 4 minutos entre series, por involucrar al sistema nervioso en los ejercicios.
Ejercicios de pliometría
Precisamente la elección de estos ejercicios es uno de los puntos vitales en la planificación del entrenamiento pliométrico. Los más comunes y eficaces son los saltos por sí solos (multisaltos) pero también pueden añadirse a otro tipo de ejercicios globales como las sentadillas. La coordinación también será una de las grandes beneficiadas de trabajar con este tipo de ejercicios.
Pero no solamente puede integrarse con otros ejercicios físicos, sino que también es una excelente elección aunarlo con movimientos técnicos como golpeos, recepciones, etc. Un ejemplo práctico de esta combinación es el que te presentamos en el siguiente vídeo, donde se enlazan los saltos pliométricos con una subida a la red y su posterior golpeo.