¿Qué hacer cuando aparece la fatiga en el pádel?

En el pádel, como sucede en el resto de deportes, debe existir un equilibrio idóneo entre estímulo de trabajo físico y descanso. Cuando esta regla no se cumple nos encontramos ante el riesgo de sufrir episodios de fatiga que, si no llegan a controlarse, pueden ser crónicos tanto en nuestro juego como en nuestra salud. Por ello no solo debemos conocer las estrategias que previenen la fatiga como jugadores de pádel, también los síntomas característicos en su aparición y cómo debemos actuar en ese momento de la temporada. En este último aspecto queremos centrarnos hoy para minimizar al máximo los efectos de la temida fatiga sobre tu juego y tu organismo.

Entrenamientos para prevenir la fatiga

En primer lugar cabe mencionar que un cierto grado de fatiga controlada es necesaria en cualquier deporte, también en el pádel. De hecho el objetivo de cualquier preparación física (por pequeña que sea) es generar un determinado nivel de fatiga para que nuestro organismo se adapte al esfuerzo pertinente y así mejorar parámetros fisiológicos, musculares, respiratorios… Es lo que se conoce como fenómeno de supercompensación.

Sin embargo el error de muchos jugadores de pádel es abusar de estas sesiones puramente físicas. En primera instancia es imprescindible individualizar los objetivos y los métodos de entrenamiento a aplicar puesto que cada deportista necesita un estímulo propio diferente del resto. Si aún así notas los primeros síntomas de la fatiga (cansancio, peor rendimiento, errores técnicos y de coordinación, sudoración excesiva…) añade las siguientes pautas a tus entrenamientos:

• Desciende el volumen de entrenamientos semanales.
• Durante 2/3 semanas añade una sesión regenerativa: estiramientos, liberación miofascial, masajes, técnicas fisioterapéuticas…
• No realizar ejercicios de potencia. Sustituirlos por fuerza-resistencia con cargas muy livianas o sesiones de entrenamiento funcional.
• Trabajar la resistencia específica en la propia pista con los partidos, sin realizar entrenamientos únicos destinados a la resistencia.

Alimentación y fatiga

Si durante un estado de forma óptimo la alimentación juega un papel fundamental, aún es más importante cuando nos encontramos ante un estado de fatiga que pudiera derivar en sobreentrenamiento. En esta fase debemos controlar el tipo de nutrientes que consumimos, sobre todo antes, durante y después de jugar al pádel.

Antes de partida de pádel debemos consumir preferentemente carbohidratos. Dentro de este nutriente encontramos, a grandes rasgos, dos subtipos cuya ingesta dependerá del tiempo transcurrido entre que los consumamos y la práctica deportiva. Si supera las 2 horas deben prevalecer los carbohidratos de bajo índice glucémico (pasta, arroz, legumbres…) que liberará lentamente la energía en nuestro organismo. Si por lo contrario necesitamos energía de manera rápida, es decir, antes de 1 hora y media, nos decantaremos por los carbohidratos de alto índice glucémico (fruta, miel, yogur…).

Durante nuestro juego, y teniendo en cuenta que estamos en las fases iniciales de la fatiga, debes fijarte extremadamente en la hidratación. Ingerir agua o bebidas isotónicas en los pequeños descansos que tengas en la partida es de vital importancia para mantener tu rendimiento y que tu cuerpo no desfallezca después del mismo.

Tras disputar la partida también deberás reponer fuerzas lo antes posible, con los mencionados carbohidratos de alto índice glucémico y con alimentos ricos en proteínas.

Descansar para recuperar rápido

El tercer pilar fundamental para remontar el estado de fatiga es, sin duda, el descanso (en este caso por encima de los otros dos) Probablemente hayas llegado hasta ahí por no descansar lo suficiente, ya sea en términos deportivos o en la propia cama con un sueño de cantidad y de calidad. Pon un énfasis especial en este aspecto y los tiempos de recuperación serán más cortos.