Buscar los puntos débiles de las parejas en pádel

Encontrar el punto débil en una pareja de pádel es el camino más corto para vencerle en un duelo. Tras esta sencilla y real frase se esconde todo un mundo de posibilidades, detalles y pequeños trucos que se pueden poner en práctica a la hora de afrontar partidos por parejas en el pádel.

Encontrar el punto débil en una pareja de pádel es el camino más corto para vencerle en un duelo. Tras esta sencilla y real frase se esconde todo un mundo de posibilidades, detalles y pequeños trucos que se pueden poner en práctica a la hora de afrontar partidos por parejas en el pádel. Porque, por muy similar que sea el nivel de los rivales, siempre habrá uno que cojee algo más en alguno de sus aspectos de juego…y eso es lo que un buen competidor sabrá explotar hasta llegar a la victoria.

¿Trampas o estrategia?

En primer lugar siempre se puede intentar jugar con el error del rival, esto es, arriesgar lo menos posible e intentar que los contrarios acaben cometiendo un error, lanzando la bola a la red o proporcionando una posición muy ventajosa. Esto puede ser especialmente interesante en partidos frente a parejas mejor preparadas físicamente (de esta forma también se podrá castigarles de forma aeróbica, para equilibrar ese aspecto) o frente a jugadores ansiosos, que buscan acabar los puntos en pocos golpes. Estos aspectos se pueden estudiar en el peloteo previo, donde comprobaremos no solamente sus características técnicas, sino también el grado de ansiedad que presentan o su actitud mental.

Observar en qué parte de la pista se siente más cómodo cada miembro de la pareja también es un buen ejercicio…para lanzarles bolas, lógicamente, a la contraria. Si uno de ellos gusta del juego de fondo pero se siente incómodo en la red no habrá que dudar en hacer todas las dejadas posibles. Si su fuerte es el revés habrá que tirarle pelotas a su brazo natural…todo está orientado a sacarle de su posición preferida de juego, forzando de esa forma el fallo, esta técnica es una de las que más usamos cuando jugamos un partido de pádel, en ocasiones sin darnos cuenta.

Imagen Alain Consonni
Imagen Alain Consonni

¿Es ético jugar al rival más débil?

También es interesante observar cuál es el punto débil de la compenetración de la pareja. Normalmente siempre habrá un miembro que falle más de la cuenta en esa compenetración (que no cubra bien los huecos dejados por su compañero o que no comprenda adecuadamente los movimientos conjuntos), por lo que se podrá intentar aprovechar esas carencias.

Existen también jugadores que nunca suben a la red y que se basan en su juego de fondo. En esos casos habrá que cargar las tintas en golpes potentes, no buscando tanto la colocación como la fuerza bruta, que les hará desgastarse en su devolución y les acabará empujando a la red. La idea es, siempre, intentar sacar al jugador fallón de su elemento preferido.

Por último, es interesante cargar el juego todo lo posible sobre la parte menos preparada de la pareja contraria, lo que se conoce como la nevera. Cuantas más bolas se le obligue a devolver, más posibilidades hay de que cometa un error o proporcione una ventaja. Esa es la clave del camino a la victoria.

¿Qué os parece? ¿Es ético realizar este tipo de juego, buscando al rival más débil? o, por el contrario, ¿eres de los que prefiere ganar practicando un juego de auténtico campéon?

Ilustración principal: João Sousa