Español
Belgique
English
Français
Italia
Nederland
Sverige
Si queremos sobresalir como buenos jugadores de pádel es imprescindible tener un abanico técnico que desplegar en los momentos más complicados de un encuentro. El golpe de revés es imprescindible para bolas que nos lleguen a brazo cambiado por parte del rival y además resulta ser un recurso muy eficaz para sorprenderles si se ejecuta correctamente con el control adecuado. No solo eso, también es el causante de un gran número de errores no forzados en jugadores de iniciación. Si crees que es el momento de plantear mejoras en tu golpeo de revés permanece atento a los siguientes consejos.
Armado
La importancia de la mayoría de los golpeos que se efectúan en el pádel radica en esta preparación. Sin un correcto armado la sucesión de errores se acumulará y la técnica no será todo lo adecuada que debería para conseguir sumar el punto a nuestro marcador. En el caso del golpe de revés lo idóneo es recibir la bola de lado y con las piernas semiflexionadas. Esta flexión de rodillas es fundamental para conseguir una estabilidad necesaria para sentirnos estables durante el movimiento y dotar de la mayor potencia posible a la bola, si así lo requiere.
De los errores más frecuentes que se suelen cometer cabe destacar el levantar una pierna en el momento del armado, algo que privará de estabilidad y que nos dificultará el golpeo. En el revés, además, tendremos que aprender a calcular la distancia que tendrá que ser media con la bola, pues muy cerca no tendremos el recorrido necesario para golpearla y muy lejos apenas seremos capaces de controlarla.
Una mano VS dos manos
No podemos decirte que una forma de agarre es mejor que la otra ya que en los mismos jugadores profesionales se producen discrepancias en este aspecto. Por ejemplo Pablo Lima utiliza las dos manos para su revés pero en otro gran número de casos el agarre se produce con una sola mano. Veamos, por tanto, las virtudes y los defectos de realizar uno u otro. Siempre y cuando cumplas con las normas de cambiarse de mano la pala.
Agarrando la pala con una sola mano seremos más efectivos en los golpes liftados, que veremos más adelante, y llegaremos mejor a aquellas bolas abiertas que requieren de una mayor amplitud de movimiento. En contrapartida, se necesita una mayor precisión en el punto de impacto de la pala y no se logra tanta combinación de control y potencia con este tipo de revés.
Su segunda forma, agarrando la pala con las dos manos, resulta más sencilla para aquellos que se inician en el mundo del pádel por su facilidad técnica. También podremos controlar mejor las devoluciones rápidas y fuertes del rival y tendremos una mayor capacidad de respuesta ante bolas anguladas. Por el contrario disminuiremos nuestro control sobre la pelota y tendremos más dificultades si nuestro rival abusa de golpeos liftados.
Empuñadura
Es un truco algo complicado para los novatos en el pádel porque requiere de una soltura que solamente se adquiere con la experiencia: consiste en variarla ante golpeos de revés respecto a la empuñadura continental que vimos anteriormente.
Se denomina “empuñadura este” (empuñadura oeste para el caso de los zurdos) y para agarrar la pala de este modo solamente tienes que colocártela en la axila y cogerla como si fuera un martillo. Otra de las formas que se nos propone en el vídeo inferior es colocar el dedo pulgar en el ombligo y colocar la pala en el hueco generado entre este dedo y el índice.
Con estos pequeños trucos habrás mejorado considerablemente tu revés, un golpeo imprescindible ante rivales que buscan bolas abiertas o nuestra mano cambiada. ¿Estás preparado para aplicar estas técnicas y desafiar a tu rival en el juego?
