Cómo trabajar la velocidad en el pádel

Hoy os hablamos de qué ejercicios, como la pliometría, son los más adecuados a practicar para mejorar nuestra velocidad en la pista y ¡alcanzar la victoria!

Los objetivos del entrenamiento deben ir totalmente en consonancia con las necesidades físicas requeridas en el deporte que practicamos. El pádel es una actividad donde predominan numerosas aptitudes que, en conjunto, nos permiten llegar a bolas complicadas o darle eficacia a todos los recursos técnicos que poseemos.

Una de estas facetas que requiere el juego es la velocidad del jugador, quién tendrá que desplazarse rápidamente por toda la pista para cubrir el mayor espacio posible y dejar al rival sin posibilidades de ataque. Si logramos ser veloces estaremos muy cerca de decantar el punto hacia nuestro lado. Te enseñamos cómo puedes entrenar esta cualidad específicamente para nuestro deporte.

Pliometría

Se trata de una metodología aplicada en múltiples deportes que requieren de explosividad, una de las características que sin duda definen al pádel. Sus distintas variantes nos ofrecen la posibilidad de adaptar la pliometría al tipo de esfuerzos que necesitamos, en este caso ejercicios que impliquen saltos y desplazamientos explosivos en horizontal, para llegar a bolas lejanas y movernos velozmente por la pista. También nos serán útiles los saltos verticales para dotar de mayor potencia a aquellas bolas altas en contestación a los globos por parte del rival.

En el anterior vídeo podemos observar un ejemplo práctico de ejercicios pliométricos, tanto para tren inferior como para tren superior, enfocados al pádel. Recuerda que todos los movimientos deben tener una transferencia hacia el deporte que practicamos, en este caso el pádel, y por lo tanto deben contener recorridos tanto cortos (3 o 4 metros) como largos (más de 4 metros) que imiten las distintas situaciones que nos encontramos en un partido real de pádel.

Integración técnica

Un entrenamiento técnico también puede convertirse en una sesión física. De hecho, por mucho que trabajemos la velocidad fuera de la pista, la mejor manera de desarrollarla es integrando los golpes que deseamos aprender o perfeccionar con los desplazamientos reales que se dan sobre el transcurso de un partido. De esta manera también trabajaremos indirectamente la resistencia a esta velocidad, o dicho en otras palabras la capacidad de mantener al máximo rendimiento dicha cualidad física.

En este caso nuestros mejores aliados serán los conos o las picas colocadas estratégicamente sobre nuestro campo. Una vez hayamos aprendido íntegramente el golpeo (por ejemplo smash o golpeo de Revés) deberemos realizarlo tras un pequeño recorrido por estos conos, de tal manera que imitemos una situación real de partido. Además de la técnica también pondremos en práctica la táctica, como por ejemplo el desplazamiento paralelo que debe cumplirse siempre respecto al compañero de juego.

Resistencias externas

Hoy en día podemos aplicar a las sesiones físicas múltiples posibilidades en forma de material deportivo, aunque unas irán mejor que otras en cuanto a rendimiento se refiere. Por ejemplo, una estupenda opción es practicar ejercicios con gomas elásticas, straps o cinturones que nos obligan a vencer una resistencia para avanzar y que tira hacia atrás de nosotros en todo momento.

Sin embargo no es recomendable utilizar chalecos lastrados o los clásicos paracaídas pues pueden mermar la técnica tanto de desplazamiento como de golpeo si estamos en una fase de aprendizaje. En este caso es mejor opción dedicar sesiones exclusivamente físicas con ejercicios de explosividad donde movilicemos la carga a la máxima velocidad posible, siempre con patrones de movimiento que se correspondan con la técnica del pádel.

Otras cualidades

Cerramos el tema de la velocidad como lo empezamos, y es que esta es una aptitud física que depende de otras en conjunto. En definitiva queremos decir que trabajando exclusivamente la velocidad, sin tratar otros objetivos, no lograremos ser más rápidos sobre la pista. En cambio si integramos estos ejercicios con otros necesarios, como la fuerza, la resistencia, la potencia, la anticipación o la velocidad de reacción, entre otros, lograremos una forma física que supondrá un verdadero quebradero de cabeza para nuestros rivales, quienes tendrán que desplegar sus mejores armas si desean hacernos frente.