Consejos prácticos para que te prepares y puedas subir de nivel en pádel

Si eres nuevo en el mundo del pádel y deseas mejorar y avanzar en tu juego, ¡no te pierdas estos consejos prácticos que te mostramos a continuación!

El autoaprendizaje es una de las características que rigen a los jugadores de pádel noveles que comienzan sus andaduras por este deporte. Sin embargo, y como sucede en la mayoría de disciplinas deportivas, existe un momento de estancamiento que hay que vencer para seguir avanzando de nivel.

Esta superación pasa por aplicar distintas estrategias que nos hagan mejorar técnica, táctica y físicamente pero también con una mentalidad ganadora que nos proporcione esa actitud a plantearnos retos de mayor nivel.

Estamos muy equivocados si pensamos que para aumentar de nivel en pádel basta con entrenar únicamente nuestro cuerpo. Nada más lejos de la realidad, debemos entrenar también nuestra mente para que unidos, nos convirtamos en buenos profesionales del pádel.

A continuación os presentamos algunas de las claves a tener en cuenta si quieres subir de nivel en este magnífico deporte.

Técnica, el arte del pádel

Como se ha mencionado al inicio, la mayoría de jugadores de pádel empiezan con partidas esporádicas entre compañeros de nivel similar. Esto es bueno en los primeros meses pues se consigue una adherencia al deporte que podríamos mermar al empezar con demasiado desarrollo técnico, tácticas desconocidas, etc.

Aún así, conforme nos vamos enganchando a este deporte es recomendable apuntarse a clases prácticas donde aprender nuevos golpeos y mejorar aquellos que ya realizamos, porque probablemente podríamos hacerlos mejor si hemos sido autodidactas en los inicios. Evitaremos por tanto, cometer algunos de los errores comunes del pádel que muchos jugadores hacen y que probablemente no sean conscientes de ello.

La frecuencia de estas clases se debe ir aumentando a medida que avanzamos de nivel, terminando por 3 o 4 clases semanales si realmente queremos subir de categoría. Elegir bien tus partidas también será fundamental para poner en práctica lo aprendido a lo largo de la semana sobre una situación real.

Táctica, estudia a tu rival

El desarrollo táctico y la estrategia es algo que sí se puede ver teóricamente en una clase práctica, pero que realmente aprenderemos sobre situaciones reales de partido. Por ello los torneos son una parte fundamental en la consecución de un nivel mayor. En estas competiciones nos toparemos con distintos rivales en un mismo día, cada uno con su estilo de juego, algo que enriquecerá nuestra capacidad de adaptación táctica según quien tengamos enfrente.

Aunque parezca una obviedad, no muchos los llevan a cabo. Los partidos profesionales de pádel, correspondientes al World Padel Tour, también pueden ser grandes aliados en nuestro aprendizaje. Observar los movimientos que realizan, los golpeos en función de la bola o las normas no vistas en los entrenamientos nos hará establecer un contacto más directo con el pádel.

Mucha motivación y mente fuerte

Una actitud positiva siempre nos va a influir en todos los aspectos de nuestra vida y ni qué decir tiene en el deporte. El deporte es un mundo ambicioso pero nosotros debemos saber gestionar esa ambición ya que si no, nunca quedaríamos satisfechos ni con el juego, ni con el resultado ni mucho menos con el progreso.

Por ello, debemos encontrar el equilibrio mental y físico para una satisfactoria consecución de nuestros objetivos. Y todo esto se consigue con mucha actitud positiva y una gran motivación. Tenemos que tener claro que en el pádel al igual que en otros deportes, unas veces se gana y otras se pierde. Y que si perdemos, debemos aprender de nuestros errores para mejorar siempre siendo fuertes de mente y tomar la iniciativa en los siguientes partidos dejando a un lado los sentimientos negativos para afrontarlo. Porque en el pádel también se gana con cabeza.

La preparación física es imprescindible

Cualquier progreso requiere de una preparación física mayor. Este es un precepto que se cumple en todas las actividades deportivas, incluyendo el pádel. Cuanto más avancemos de nivel, mayores serán las exigencias físicas de nuestros rivales y superior tendrá que ser la preparación con la que nos enfrentemos a ellos. Ya no nos referimos únicamente al trabajo que se haga en la sala de entrenamiento, sino al cuidado al que tendremos que someternos fuera de la pista: alimentación adecuada para jugar a pádel, descanso y en definitiva el entrenamiento invisible.

La especificidad también tendrá que ser superior. Deberás observar tus puntos fuertes, por ejemplo la potencia de tren superior, para conservarlos mediante las sesiones físicas. También tendrás que prestar atención a tus puntos débiles, por ejemplo la explosividad en las salidas, para poner remedio con una planificación individualizada. Cuanto más subas de nivel mayor importancia tendrás que dar a tus cualidades físicas ya que, en muchas ocasiones, marcan el devenir de un partido.