El tercer tiempo en el pádel y sus beneficios

¿Sabíais que el 3er tiempo es una tradición que proviene del rugby? ¿Y que tomar una cerveza tras un partido entre jugadores puede llegar a ser beneficioso?

Como bien sabrás el pádel es un deporte relativamente joven en nuestro país aunque con el suficiente recorrido como para ganar adeptos de manera exponencial cada año. Poco a poco ha ido creando una familia de jugadores que comparten su tiempo libre sobre la pista pero también asume otro tipo de hábitos procedentes de otros deportes. Es el caso del tercer tiempo, practicado en el mundo del rugby pero que fácilmente podemos aplicar en el pádel.

Explicaremos los beneficios tanto en la pista como fuera de ella de llevar a cabo este tercer tiempo en nuestro deporte preferido. El tercer tiempo es conocido en rugby por ser una tradición que aúna el espíritu deportivo del deporte y consiste en ir al bar del equipo local para comer y beber cerveza tras el partido. Sin duda una práctica que representa la filosofía que se lleva a cabo en dicho deporte. En el pádel es fácilmente extrapolable ya que muchos clubes poseen cafetería o bar dentro de sus instalaciones.

Sociabilidad en pádel

Sin duda una de los beneficios que encontrarás practicando el tratado tercer tiempo. El pádel es un deporte donde continuamente se conoce a gente, nuevas parejas y distintos rivales con los que aumentamos nuestro nivel de juego y mejoramos la calidad de nuestros partidos. Socializarnos con otro tipo de jugadores, más aún cuando compartimos un hobbie común como es el pádel, es una de las mejores formas de enriquecerse personalmente. Podéis compartir opiniones sobre el partido, intercambiar teléfonos para futuras partidas o encontrar nuevos rivales de un nivel superior para seguir avanzando de categoría.

Cerveza

A priori el alcohol y el deporte no están muy unidos, pero sí puede tener efectos positivos sobre el organismo cuando se trata de la cerveza. Por supuesto siempre en pequeñas cantidades puede ayudar al deportista a recuperarse tras un partido gracias a sus antioxidantes. Una cerveza (no más ¡y menos si conduces!) con limón es una excelente idea para compartir el tercer tiempo con tus compañeros o rivales en la pista.

Desconexión y dosis de energía

Después de más de una hora jugando al pádel con una concentración máxima, lo único que te apetece es relajarte y no pensar más en la partida, al menos, hasta tu siguiente encuentro. El tercer tiempo es el lugar idóneo para hacerlo ya que charlando con otros compañeros se aliviará la tensión acumulada durante el partido. Si además acompañamos la charla con una tapa sana, rica en proteínas o carbohidratos para reponer fuerzas, recuperaremos la energía gastada en cada uno de los esfuerzos que habéis realizado dentro de la pista.

Mejorar como jugador

Tanto si el tercer tiempo lo practicas con tu rival habitual como si lo haces con un rival nuevo, la puesta en común de los puntos más importantes durante el partido seguro que te ayudará a crecer como jugador de pádel. Descubrirás los puntos débiles de tu rival, analizaras los tuyos propios y puedes sacar provecho de ese intercambio de ideas para tu próximo enfrentamiento. Poner encima de la mesa los errores más comunes llevados a cabo es el primer paso para asumirlos, mejorarlos y no cometerlos en la próxima cita.