Un gran porcentaje de las partidas de pádel que disputamos carecen de árbitro oficial y nosotros mismos actuamos como jueces del partido con la deportividad que caracteriza a este deporte. Sin embargo el desconocimiento de algunos casos excepcionales puede llevar a confusión por parte de los jugadores. Hoy analizaremos un caso que ya suele darse con demasiada frecuencia por el formato de las pistas, ya que aunque parezca mentira esta situación ocurre muchas más veces de las que creemos. Veamos qué dice el reglamento sobre esta acción concreta del saque.
Las reglas básicas del saque suelen estar claras entre los jugadores:
El sacador debe hacer pasar la bola por encima de la red, e inmediatamente después tendrá que tocar el suelo antes de la línea que limita dicho bote.
Si el restador no la golpea de primeras, la bola suele tocar la pared de tal manera que sale cruzada. Si toca la valla el punto no es válido. Esto es, sin duda, un saque normal ejecutado por cualquier jugador de pádel. Pero, ¿es válido si la bola toca justo en el canto entre la valla y el cristal, en aquellos casos que tenga un saliente vertical entre ambos materiales? Analicemos qué dice el reglamento de padel.
Debemos atender al reglamento oficial de la Federación Española de Pádel que dice lo siguiente. En el caso de que la bola golpee en este saliente, que sitúa a distinto nivel a la valla y a la pared de cristal, pueden darse dos casos:
- Si la bola sale despedida hacia el restador, por detrás de una línea imaginaria que une de un extremo a otro a los dos salientes de la pista, el saque es VÁLIDO.
- Si la bola sale despedida hacia adelante del restador, es decir, por delante de la misma línea imaginaria anterior, el saque NO ES VÁLIDO.
Dicho en otras palabras, y teniendo en cuenta la línea imaginaria que une ambos vértices en la pista, si sale despedida hacia el restador y la pared de fondo el saque es completamente válido. Si sale despedida de nuevo hacia la red, el punto no será válido.
El nuevo formato de las pistas contempla este problema de modo que el cristal y la valla se encuentran al mismo nivel. De esta manera cuando la bola toca justo el canto del cristal la bola sale despedida en la misma dirección que si tocara el cristal por completo. Recuerda que para un buen saque debes darle prioridad al control frente a la potencia ya que una bola a doble pared será mucho más peligrosa que un golpeo descontrolado y potente que puede acabar en la valla (siendo nulo el saque), sobre todo en el segundo intento.