Del tenis al pádel: Cómo realizar la transición

A pesar de ser dos deportes que usan raqueta o pala, tenis y pádel difieren mucho uno del otro. ¡Lee estos consejos para que el cambio vaya como la seda!

El pádel se ha instaurado en nuestra sociedad con relativa rapidez, pero aún sigue siendo deporte de creciente popularidad en los últimos años. Si analizamos de qué tipo de actividad provienen los jugadores de pádel encontramos un gran porcentaje de personas que han practicado tenis anteriormente y que buscan practicar otro deporte también de raqueta. Uno de los mejores ejemplos de transición del tenis al pádel lo tenemos con Marta Marrero.

La transición no es sencilla y a muchos jugadores de tenis les cuesta adaptarse a las nuevas medidas de la pista, los nuevos golpeos técnicos y la condición física que requiere (ni mayor ni menor, distinta). Si este es tu caso te damos algunos consejos para que realices esta transición deportiva con el mayor éxito posible.

Perder el miedo

En el tenis, uno de los automatismos que se tienden a realizar por la normativa correspondiente, es afrontar la bola lo más rápido posible tras el bote para la devolución a pista contraria. Este gesto no es extrapolable al pádel ya que existen paredes en las que, en ciertas ocasiones, tiene que rebotar la bola. Como jugador de pádel novel deberás aprender a perder el miedo a que la pelota sobrepase tu cuerpo y rebote tanto en la pared lateral como en la trasera, para después devolverla con la técnica correcta.

En el anterior vídeo puedes ver un ejemplo de cómo efectuar una salida de pared. El movimiento variará si juegas de revés pero tu actitud a perder dicho miedo será clave en la consecución de dicho objetivo. Con algunas sesiones técnicas dominarás a la perfección esta salida.

Desplazamientos

Si analizamos los movimientos que un jugador de tenis realiza sobre la pista, abundan aquellos laterales frente a los frontales al ganar la red. En el pádel sucede que los movimientos no se ajustan en una única dirección, ya que hay que cubrir el mayor número de espacios posibles por las pequeñas medidas de la pista, algo que tendrás que forzar en tus primeras partidas. Si aprendes a desplazarte por la pista y tienes la técnica adecuada, habrás avanzando de nivel en este nuevo deporte para ti.

Jugar en pareja

Quizá es uno de los puntos que más debes trabajar tanto dentro como fuera de la pista. El jugador de tenis está acostumbrado a autogestionarse por sí mismo según la situación particular del encuentro, pero en el pádel esta adaptación debe ser conjunta con el compañero. En caso contrario las posibilidades de fracaso son notablemente superiores. Algunos aspectos básicos que debes conocer son los siguientes:

  • Conocer las virtudes y los defectos del estilo de juego de tu compañero.
  • Cubrir dichos defectos y realzar las citadas virtudes.
  • Coordinación técnica y táctica en un único estilo de juego.
  • Movimientos paralelos en todo momento: ganar la red conjuntamente y bajar a defender a la vez.

Como he comentado anteriormente el entrenamiento con el compañero tiene que extenderse más allá de la puerta que delimita la pista. La comunicación es un punto clave en el desarrollo del juego en pareja y en cierto modo debéis trabajarlo con charlas o, incluso, practicando otro tipo de deportes conjuntamente para así descubrir lo puntos débiles de la pareja rival en pádel.

Del tenis al padel

Condición física

Aunque a priori parezcan dos deportes de similares requerimientos físicos, las demandas metabólicas y de fuerza cambian considerablemente. Tanto que una rutina específica de tenis tendría muchas lagunas si se aplica directamente al pádel. En primer lugar la resistencia es más anaeróbica en el caso del pádel pues se producen esfuerzos repetidos pero con un tiempo de recuperación menor.

Sin embargo en comparación con el tenis, el pádel requiere una menor potencia de tren superior ya que prima más el control que la fuerza que se imprima a la bola. En este sentido la pala adquiere una importancia mayor por lo que tu elección tras dejar la raqueta de tenis será fundamental en las primeras sesiones o partidos. Por el contrario la potencia de tren inferior debe ser superior en el pádel donde entran en juego los saltos y las rápidas salidas explosivas a la red o a bolas inferiores.