Hoy en día todos los jugadores que disputan el circuito profesional World Padel Tour trabajan de manera específica la preparación física. En estas fechas, en las que todavía no ha dado comienzo de manera oficial el circuito llevan a cabo la pretemporada con el fin de llegar con la mejor forma posible al comienzo de los torneos oficiales.
Estos jugadores realizan entrenamientos muy exigentes para mejorar su condición física y poder soportar el estrés y cansancio que provoca la alta competición. Dejando a un lado a los profesionales y centrándonos en aquellos jugadores amateurs que podemos encontrar en cualquier club de nuestras ciudades y que quieren mejorar su condición física hay tres cosas que no pueden faltar a la hora de entrenar padel.
El entrenamiento de fuerza
Sin duda, el entrenamiento de fuerza es la base de la preparación física de un jugador de pádel, independientemente del nivel del jugador. Toda persona que quiera mejorar su juego deberá trabajar la fuerza y potencia, primero de manera general y posteriormente de forma específica.
Podemos empezar de una manera muy básica, realizando 3 ejercicios que no pueden faltar en el gimnasio para conseguir una condición física de base aceptable. Una vez que nuestro cuerpo se ha acostumbrado a estos ejercicios generales podemos ir introduciendo un entrenamiento en circuito para terminar de conseguir las adaptaciones al entrenamiento.
Finalizado la fase de adaptación al entrenamiento, tenemos que empezar a entrenar la fuerza en sus diferentes manifestaciones y de la manera más específica posible. Antes de trabajar la potencia es aconsejable realizar un entrenamiento de fuerza máxima. Asimismo, el entrenamiento intermitente debe ser uno de los métodos más utilizados por ser muy específico para el pádel.
El entrenamiento coordinativo y los desplazamientos
La coordinación es otra cualidad que debería ser obligatoria a trabajar en los entrenamientos físicos del jugador de pádel. El tener una buena coordinación motriz es fundamental para ser buen jugador. A menudo veo como jugadores con muy buenos golpes técnicos en estático (voleas, remates), son jugadores bastantes mediocres a la hora de jugar un partido por no dominar los desplazamientos y por falta de coordinación.
Es importante saber desplazarse correctamente en la pista de pádel. Para ello, es necesario trabajar y entrenar la coordinación en cada uno de los entrenamientos. Con dedicarle una pequeña parte de la sesión durante el calentamiento o después de éste es suficiente, pero se debe trabajar casi a diario. La mejoría y su transferencia al partido es visible en poco tiempo.
La coordinación se puede trabajar de muchas maneras y con diferentes materiales. Con unos simples conos o aros podemos realizar cantidad de ejercicios, desde los más básicos y generales a los más complejos y específicos. También podemos introducir un elemento económico y muy útil como la escalera de coordinación, que nos da muchísimas posibilidades de trabajo. En los siguientes vídeos podemos ver unos ejemplos.
El entrenamiento de prevención de lesión
Si el entrenamiento de fuerza y el trabajo coordinativo son muy importantes en el jugador de pádel el entrenamiento de prevención de lesiones debería ser obligatorio. Las lesiones son ese tipo de cosas que solo nos acordamos cuando las tenemos. Sin embargo, la parte más importante es la prevención. Con un buen trabajo preventivo podemos reducir considerablemente el riesgo de lesión.
Aunque no lo parezca, el pádel es un deporte muy lesivo. Cada día son más las clínicas de fisioterapia que tratan a pacientes con lesiones producidas en el pádel. Las lesiones ocasionadas por el pádel son de lo más variadas. Como ya vimos en un anterior artículo, hay ciertas partes del cuerpo, sobre todo algunas articulaciones, más propensas a lesionarse por el tipo de deporte que es el pádel. Es muy importante llevar a cabo unos ejercicios preventivos para blindar nuestras articulaciones.
Una actividad que podemos utilizar como complementaria al pádel es el pilates. Los ejercicios de pilates nos van a ayudar a prevenir muchas molestias posturales producidas, entre otras cosas, por la práctica del pádel. Unos ejercicios de pilates un par de veces por semana aportarán su granito de arena para ser mejores jugadores de pádel y sufrir menos lesiones.