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Todos lo que practicamos este deporte, es muy común ver como muchas veces tenemos un mejor dominio en un determinado golpe (una gran derecha en padel), o por el contrario, presentar ciertas deficiencias en alguno que otro (un revés pobre). En relación con esto, a la hora jugar, muchos jugadores prefieren ejecutar un determinado golpe frente a otro ya que se le da mejor, aunque este último pudiese ser la mejor opción.
El entrenamiento en el pádel, la clave del éxito
Pues bien, dicho esto es importante ser conscientes de que en el pádel, desde el punto de vista técnico y táctico es muy importante adquirir la mayor versatilidad posible. Esto es, debemos tratar de desarrollar las posibilidades técnico/tácticas que nos ofrece este deporte con el objetivo de forjar un juego de la forma más completa posible. De esta manera, siempre tendremos la opción de variar nuestras acciones en función de nuestros intereses, evitando estar atados por nuestras limitaciones técnico/tácticas.
Cuando destacamos en la ejecución de un determinado golpe o acción, llegando a abusar de su uso, debemos pensar que esto simplemente está limitando nuestras posibilidades de seguir mejorando y hacernos cada vez jugadores más completos. Para se un buen jugador es necesario tener un verdadero dominio general de todos los golpes, no basta con tener una excelente derecha si en el resto no somos competentes, hay que entrenar todos los golpes posibles y perfeccionarlos.
Sabiendo esto, debemos dedicar más tiempo a nuestros puntos débiles para que poco a poco estos dejen de serlo, lo mejor entrenar en nuestro club de padel. Si sólo nos centramos en utilizar nuestros mejores golpes y mejorar estos, lo único que conseguirmeos será empeorar aún más en el resto de acciones y por tanto crear un juego desequilibrado.
Por lo tanto, aprovecha cada oportunidad que tengas para desarrolllar tus golpes más deficientes: entrenamiento, calentamiento antes de un partido, enfrentamientos contra rivales de menor nivel, etc. Por ejemplo, si nuestro golpe más retrasado es el revés, pues trataremos de golpear todas las bolas posibles utilizando este.
Un buen ejercicio sería contar el número de golpes exitosos realizados durante cada peloteo. Por otro lado, si somos rehacios a utilizar el golpe de salida de pared, pues trataremos de dejar pasar todas las bolas que sepamos que van a rebotar en la pared, evitando en todo momento el bote pronto e integrando más la pared en el juego.
