Táctica de la cuerda en el pádel

Hoy queremos hacerte ver la necesidad de compenetración con tu pareja de pádel, os explicamos la teoría de la cuerda, la unión con tu pareja se hace más fuerte que nunca

La complejidad del pádel radica, fundamentalmente, en la capacidad de desarrollar conjuntamente la técnica, la táctica y la complicidad con el compañero sobre la pista. Si logramos aunar y entrenar estos conceptos estaremos más cerca de conseguir la victoria en nuestras partidas más difíciles. Sin embargo la coordinación con la pareja es uno de los aspectos que menos se trabaja y que más importancia tiene a la hora de poner en práctica todo lo demás. Hoy queremos hacerte ver la necesidad de compenetración con tu pareja de pádel mediante la teoría de la cuerda, además de unos breves ejemplos prácticos de cómo desarrollar dicha coordinación.

Luchar por un mismo objetivo

Debe ser uno de los preceptos primordiales en vuestro estilo de juego. Muchos jugadores de pádel intentan llevar a cabo su mejor juego de manera individual, sin pararse a pensar de qué manera podrían mejorar cambiando determinados golpeos o movimientos que irían más en consonancia con las virtudes de su pareja. Este error se paga caro en nuestro deporte ya que si no hay un afán de conseguir juntos el objetivo difícilmente lograremos llegar a ello remando individualmente.

Este es el efecto indirecto que se genera al poner en práctica la conocida como teoría de la cuerda. ¿Qué es realmente esta teoría? Su nombre no se debe, ni mucho menos, a teorías físicas del mundo científico. Es algo imaginario que nos será de gran ayuda sobre la pista.

Compenetración total entre las hermanas Alayeto

Permanecer unidos

Tenemos que imaginar que los dos miembros de la pareja permanecen unidos durante el transcurso del juego mediante una cuerda. La consecuencia más inmediata es que, cuando uno de los jugadores suba a la red para iniciar la ofensiva, el otro se verá obligado a acompañarlo. Este concepto es fundamental en el pádel pues los movimientos realizados conjuntamente tienen mayores probabilidades de éxito, así como un menor riesgo ante las devoluciones del rival.

Si aplicamos esta teoría a la táctica resulta evidente que esa cuerda será la que nos lleve a cubrir el mayor número de espacios posibles. Pongámonos en la situación de que, tras el saque, logramos dominar la red y estar arriba atacando. Nuestro rival nos contesta con un globo para que retrocedamos la posición. Esa cuerda, según la teoría, nos obligaría a bajar a la pared de fondo a la vez. Por el contrario, los jugadores rivales conquistarán la red conjuntamente por medio de esa misma teoría, para cubrir posibles voleas hacia un lado o hacia el centro de la pista.

Juego unido

La teoría de la red no solo tiene consecuencias positivas en nuestros movimientos sobre la pista. También sobre la relación que establezcamos con nuestro compañero de juego. Mediante esta unión logramos una mentalidad conjunta de remar hacia la victoria, cubriendo las carencias del compañero, reforzando las virtudes del mismo e ídem en el otro miembro. También reforzaremos aspectos tan importantes como la comunicación y el conocimiento de cómo juega nuestro compañero. Sin esta cuerda el resto de virtudes técnico-tácticas se verán ampliamente mermadas.