Cómo realizar la contrapared en pádel de manera eficaz

Hoy os mostramos cómo realizar la contrapared de manera correcta ya que muchos de vosotros en alguna ocasión, vais a necesitar llevarla a cabo, ¡atentos!

Un buen jugador de pádel se caracteriza por la posesión de múltiples recursos que le ayuden a adaptarse a las distintas situaciones que componen una partida de pádel, y a los diferentes momentos que se dan en la misma.

Uno de los golpeos que más llama la atención a los primerizos en este deporte es la contrapared, quizá por la energía que se desprende tras este golpeo y por la, a priori, poca necesidad de control que requiere ya que en los primeros golpeos impregnaremos de una potencia total a la bola.

Aunque parezca un tipo de golpeo, más bien es un error que podemos pagar caro ya que son pocas las posibilidades de revertir la situación desfavorable hacia nosotros.

Situación errónea en la contrapared

Ver partidos profesionales nos ayudará a identificar qué golpeos son los más efectivos. Si observas un torneo de cierto nivel, apenas verás contraparedes por parte de los jugadores salvo que sea el último recurso del que disponen.

Esta es precisamente la mejor definición de la contrapared, un último recurso. Si la hacemos, significa que nuestra situación en la pista no es la correcta o que no hemos aprendido bien a darle salida a la bola tras rebote en la pared. En cualquier caso tenemos que aprender estrategias nuevas para no derivar única y exclusivamente en este golpeo.

Como se ha mencionado anteriormente, el error puede venir de un mal desplazamiento tanto vertical como horizontal, la poca cobertura de la pista por parte de ambos miembros de la pareja o por realizar mal una transición de defensa a ataque (o viceversa).

Es entonces cuando solamente nos queda ejecutar la contrapared, pero eso sí, tenemos que rozar la perfección con ella para minimizar riesgos innecesarios.

Veamos cómo hacerla si no tenemos más remedio que ejecutarla durante el juego.

Técnica en la contrapared

La contrapared no es, ni mucho menos, un golpe 100% de potencia como muchos noveles en el pádel creen. Exige más control de lo que se piensa puesto que el punto de impacto de la bola o nuestra posición corporal serán claves si queremos hacer regresar la pelota a campo contrario.

En primer lugar, nos ubicaremos de espaldas a la red, frente a la pared y con las rodillas semiflexionadas para hacer bajar nuestro centro de gravedad y darle más estabilidad al golpeo.

La posición de la pala debe ser semi abierta, con la punta hacia el suelo y con un armado bajo por parte del jugador. El punto de impacto tendrá que ser algo adelantado con un movimiento de abajo hacia arriba.

La visualización de dónde va a golpear la bola en la pared también resulta imprescindible. Tiene que impactar de la mitad de la altura de la pared hacia arriba.
Sin embargo es difícil establecer un único golpeo ya que la altura de las bolas que nos llegan es diferente en cada momento.

Si nos encontramos ante una bola alta, tenemos que esperar a que ésta baje para después realizar la técnica anteriormente descrita, cayendo como mínimo a la mitad de la pista contraria.

Si en cambio la bola es muy baja y apenas hay espacio para introducir la pala por debajo de la pelota, lo mejor es golpearla con una dirección recta que haga que la bola caiga a pocos metros de la red, y así obligar al rival a elevarla con incomodidad.

Ahora que conocéis cómo realizar la contrapared de manera adecuada, ¡no dejéis de practicarla! Porque nunca se sabe cuándo vais a tener que utilizarla sin más remedio…